Laura Mengó corona la ofrenda a la Virgen

La fallera mayor de València, Laura Mengó, llegó a la plaza de la Virgen entre un mar de emociones. Las lágrimas caían por sus pómulos. Sin perder la sonrisa, entró arropada por su corte de honor. Llevaba el vestido de su exaltación, ese negro azabache con el que nadie se había atrevido hasta ahora para lucir fallera mayor de València.

Laura Mengó hizo el paseíllo arropada por su corte de honor y con más de una hora de retraso porque a las 1.05 horas fijaba el programa oficial que debía pasar.

A pesar de ser las dos de la madrugada, era la imagen de la emoción de estar a los pies de la Geperudeta. Completar su manto de colorido y alegría: una alegoría a la coronación de la Virgen de los Desamparados. El viernes había finalizado con la reproducción de la corona impuesta en 1923. Pero ayer aún quedaban sorpresas por mostrar: la corona es sujetada por una valenciana y un valenciano. Apenas unos pocos ramos multicolores servían para identificar la peineta o el pañuelo. Elementos decorativos y un mezcladillo de colores en la base completan la obra, tan espectacular como efímera.