Ballester: "Tenemos que modificar el concurso para la indumentaria de las falleras"

El Gremio de Sastres y Modistas sugiere más retorno en forma de publicidad y que mejoren las condiciones económicas

Santiago Ballester, con los representantes del Gremio de Sastres y Modistas

Santiago Ballester, con los representantes del Gremio de Sastres y Modistas

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

La indumentaria tradicional que tienen que llevar las falleras mayores de València y cortes de honor de 2024 se ha quedado a medias nuevamente. Si hubiera que guiarse por lo que hay en estos momentos, las sucesoras de las actuales representantes de la fiesta irían o a medio vestir o con algunas piezas y otras no. Una antología del retal. Es la consecuencia de que gran parte de las materias primas y la práctica totalidad de la confección no ha sido adjudicada tras el concurso público a pesar de salir con cien mil euros en juego. 

El concurso de este año se convocó con parámetros mejorados respecto al del año anterior en lo técnico. Eso sí, con una cierta subida de los precios máximos y un adelanto en su convocatoria. Sin embargo, la participación ha sido nuevamente un fiasco: todas las adjudicaciones, menos una, han sido a la única oferta presentada y la mitad de los lotes han quedado desiertos. 

"Si no hay retorno, no hay interés"

¿Por qué? El futuro concejal de Cultura Festiva, Santiago Ballester, se ha reunido este jueves con la plana mayor del Gremio de Sastres y Modistas. A la salida del mismo, su presidente, Fran Tochena, ha asegurado que "la clave es que no le cueste dinero al profesional. Porque, al final, se puede decir que le cuesta. Y por eso queda desierto. Pero es que, además, hay que tratar mejor a los profesionales, que sea una buena publicidad. Si no, seguirá pasando lo mismo. Aún no se han tenido en cuenta las propuestas que hemos sugerido y que al final se basan en que sea atractivo para el profesional. Si no hay retorno, no hay interés". 

"Que no sólo prime el precio"

Ballester ha asegurado, por su parte, que van a tratar de encontrar una salida a una cuestión capital: que el concurso no se rija exclusivamente por el parámetro económico. "De cara al próximo año tenemos muy claro que hay que incorporar criterios de calidad. Que no todo se base en el precio y en la idea de tener que pujar a la baja. Vamos a estudiar toda la cuestión legal para ver de qué forma se pueden incorporar estas variables". Pero aparte, "tenemos claro que hay que tratar mejor a los profesionales y que, para ellos, vestir a las falleras mayores de València y a sus cortes de honor sea , verdaderamente, un honor. Algo por lo que valga la pena aspirar".

La reunión entre las dos partes ha servido para sacar a colación la participación de la indumentaria en el Museo de las Fallas, proyectado por María José Catalá en el edificio de Correos. Los representantes gremiales no olvidan sin embargo su reivindicación. "Tenemos ya claro que van a hacerlo y estamos encantados de que la indumentaria tome parte del mismo. Pero nosotros seguimos reividicando el Museo de la Indumentaria. En el de las Fallas estaríamos hablando del presente. La Indumentaria es la historia, los modelos tradicionales y las piezas antiguas, que es lo que luego reproducimos. Esas piezas importantes y antiguas, que las tenemos, es lo que alimentaría el Museo de la Indumentaria".