Las Falleras Mayores y cortes de 2024 no tienen quien les elabore la indumentaria

Gran parte de las telas, confección, zapatos y manteletas se quedan sin ofertas en el concurso público y habrá que recurrir al procedimiento abreviado

Sólo la mitad de las empresas han quedado confirmadas como indumentaristas de 2024

Estreno de la indumentaria tradicional 2023, el pasado mes de diciembre.

Estreno de la indumentaria tradicional 2023, el pasado mes de diciembre. / M. Domínguez

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

La indumentaria oficial para las falleras mayores de València y cortes de honor de 2024 vuelve a quedarse a mitad camino. De tal manera que, tras finalizar el concurso público, más de la mitad de los elementos han quedado desiertos. 

Todo ello, a pesar de que, en la presente edición, la licitación salió bastante más pronto (se publicó el 10 de mayo, menos de dos meses después de la "cremà").

En estos momentos, las infantiles no tienen ni telas, ni zapatos ni manteletas de segundo traje ni, lo que es peor, nadie que les cosa los 26 trajes. 

En el caso de las mayores no tienen zapatos ni manteletas del segundo traje ni tienen quien les cosa los segundos trajes.

Por contra, lo que se han cubierto son las peinetas, mantillas y posticería para todas ellas y, en el caso de telas y confección, hay destinatarios para los elementos más cotizados: las telas de las mayores y la confección de sus primeros trajes. Es natural que, puestos a optar, se haga por los suministros que más trascendencia tienen. 

Todo el resto de elementos tendrá que pasar una nueva fase en forma de procedimiento abreviado, en el que se volverán a ofertar todos estos procesos. 

Escaso beneficio económico... y talleres saturados de trabajo

La declaración de desierto de tantos elementos se justifica por parte de los profesionales en la discreta dotación económica de los mismos. Aunque en el presente ejercicio han subido cerca de un diez por ciento de media, sigue siendo una cifra con escaso margen de beneficio, más allá del de la publicidad. 

Pero también subyace otra cuestión: el negocio de la indumentaria tradicional ha salido bien de la crisis de la pandemia y las agendas están repletas. De hecho, a estas alturas de año ya han sido varias las firmas que han anunciado que ya no cogen más confección para el ejercicio. Además, el indumentarista prefiere anteponer a su clientela de toda la vida, que repite año a año y con la que tiene márgenes de beneficio, que embarcarse en una empresa que es importate por el renombre que da, pero cuyos resultados son una incógnita. Y lo mismo sucedería con los suministros de materias primas. 

INDUMENTARISTAS YA CONFIRMADOS

A falta de oficializarse, las empresas que trabajarán para la Junta Central Fallera y vestirán a las falleras mayores y cortes de honor de 2024, según la propuesta oficial, son: 

Telas de los trajes de las mayores. Compañía Valenciana de la Seda

Confección del primer traje de las mayores. La Joia Indumentaristas

Manteletas para los primeros trajes (mayor e infantil): Hijas de Carmen Esteve

Posticería: Realce

Peinetas: Alan

Mantillas: Santos Textil

A este concurso, y a la modificación del mismo, habrá que añadir otros elementos que no han entrado en la contratación de concurso, como son los cancanes y enaguas, calcetines o blusones, así como los que van por concurso del ayuntamiento: los espolines y los aderezos, aunque con éstos no hay duda porque es una prestación de servicio de Art Antic, que se encarga de suministrarlos, previa reparación de los mismos de un año a otro.

"Intentaremos cerrarlo antes de agosto"

El propio concejal Santiago Ballester, responsable en este momento del área de Cultura Festiva, ha asegurado que "vamos a hacer todo lo posible por tener este tema cerrado antes de que acabe el mes de julio. Para tener la tranquilidad y para evitar lo que podemos encontrarnos: que los talleres o los proveedores estén saturados de trabajo". 

El concurso público, en la nueva edición, se había presentado más pronto y con algo más de dotación económica. A pesar de lo cual, el número de empresas participantes ha sido escaso. Tanto es así, que tan sólo en uno de los casos ha llegado a haber "competición" entre dos empresas. El resto han conseguido las adjudicaciones una vez superados los criterios de puntuación y técnicos.

Un problema repetido en los últimos años

La falta de oferta es ya endémico. El año pasado, al empezar agosto, también se cerraba el concurso con muy pocas adjudicaciones. Afortunadamente, el hecho de adelantar sustanciamente el procedimiento permitió que se llegara a la fecha prevista para el estreno de los trajes. Algo que no pudo ocurrir con las falleras de 2022, que tuvieron que retrasar sustancialmente su estreno, especialmente por la falta de materias primas.