CANDIDATAS A FALLERA MAYOR DE VALÈNCIA 2024

La fallera que conoció sinsabor y solidaridad a partes iguales

Raquel Chuliá Gómez. 22 años. Falla Olivereta-Cerdá i Rico

Raquel Chulia Gómez (Olivereta-Cerdà i Rico)

Raquel Chulia Gómez (Olivereta-Cerdà i Rico)

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

Hablar de la fallera mayor de Olivereta-Cerdà i Rico de 2023 es hacerlo de una persona que el día 15 de marzo, «con toda la comisión aplaudiéndome, fue el momento de llorar y hundirme, pero que a partir del 16 no me iba a amargar, plantaría lo que me dieran además del único ninot de la Exposición». Y lo que se llevó fue «la mejor falla que podía tener, mucho mejor que la que tenía prevista. Porque fue una falla de solidaridad de las comisiones vecinas y de los recuerdos de todas aquellas falleras que bajaron de casa sus ninots».

Fue una de las falleras afectadas por la «espantà» de Gómez Fonseca y de esa amarga experiencia extrae «los valores». Porque, al final, en las Fallas, «más allá del monumento o de éste o aquel festejo, lo verdaderamente importante son las relaciones humanas».

Así acabó para ella una desdicha que se veía venir. «Nos retrasó la visita, cuando fuimos, ya entrado febrero, sólo había tres ninots, que nunca llegaron... aún aquel 15 por la tarde, cuando volvía de la Exposición con mi figura, soñaba con que entraría en mi calle y estaría el camión descargando». Fue en vano.

Y aunque su proveedor debería necesitar un buen abogado, no será ella. Estudia Derecho en la UV en último curso «para después hacer el Máster de Abogacía, y si puede ser de Familia, mejor. Divorcios, separaciones, herencias...». Conociendo historias cercanas, confiesa que siempre «me había llamado la atención. Y luego, ya en la carrera, es el que más me ha gustado. Ojalá me vaya bien y pueda hacerlo».

En el homenaje de la Agrupación Olivereta

En el homenaje de la Agrupación Olivereta / Falla Olivereta

Esperando desde 1989

Olivereta-Cerdà y Rico ha tenido dos cortes infantiles, las hermanas Giménez Amaro, en muy poco tiempo, pero la cortesana adulta se resiste desde 1989. «Soy de esta comisión porque mi abuela nació en esa calle pero fue mi abuelo, quien siendo de Albacete, se apuntó a la falla. Mi madre también fue fallera y a mi me apuntaron sin nombre. Mis abuelos pagaron la primera cuota y el resto es historia».

De infantil a mayor y a infantil

Fue fallera mayor infantil en 2010 con curiosidad incluida: «Mi fallera mayor fue la que había sido fallera mayor infantil de mi madre. Así que la historia de 1999 se repitió, pero al revés». Como muchas otras, iba a ser fallera mayor antes, con 19 años, pero esperó a que su antecesora «tuviera unas fallas dignas. Y como la madre de mi infantil y la mía trabajan juntas nos presentamos, aunque tuvimos votación y bastante igualada».

Epílogo: «Cuando íbamos a quemar la falla, retiré y devolví los ninots antiguos que me habían traído falleras de la comisión».