Tres días de luto y un histórico aplazamiento de la Crida

El Ayuntamiento de València inició a las 12 horas de ayer los tres días de luto oficial y que, por consiguiente, permanecerán en vigor hasta las 12 horas del lunes 26. Esto supone el izado de banderas a media asta, apagón de las luces de monumentos y edificios municipales y la suspensión de todos los actos culturales, deportivos y festivos previstos para el fin de semana. Y así se materializó en la junta de portavoces.

Las Fallas se vuelcan con las víctimas y asumen la suspensión de la fiesta

La corporación municipal se reunirá hoy, a las 11.45 horas, en un Pleno extraordinario que se celebrará en el Salón de Cristal en señal de duelo, y a las 12 horas, en la puerta principal del Ayuntamiento, se guardará un minuto de silencio «para mostrar el dolor y la solidaridad que la sociedad en general ha expresado ante este trágico suceso». Asimismo, el Ayuntamiento se sumará a la concentración silenciosa convocada por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) «en memoria de las personas fallecidas».

Coordinarse con los servicios

La paralización de la ciudad no afecta al comercio, pero sí a la vida social, que debía haber bullido durante el fin de semana con el inicio de las Fallas. Ahora, el equipo de gobierno empleará los próximos días para cuadrar y decidir las fechas. No es una cuestión sencilla: una cosa es, por ejemplo, querer celebrar la Crida el viernes, 1 de marzo y otra que lo consideren viable los servicios de movilidad y policía, teniendo estos otras prioridades en estos momentos. La lógica de los acontecimientos dice que estos festejos se acomodarán a las jornadas de 1, 2 y 3, combinándolas con los festejos que estaban programados previamente, como la Cabalgata del Ninot, el Cant de l’Estoreta y las «macrodespertaes» programadas por las Agrupaciones (previstas para el día 3).

Que los hechos sucedan justamente a punto de empezar las Fallas plantea, como suele ocurrir, un debate ético sobre cómo conjugar la fiesta con una sensación negativa en la ciudad -que los tres días de luto no terminan de enjugar-. La fiesta está capacitada para hibernar más allá del fin de semana. Cuando se levante la paralización, la actividad fallera afronta aún tres días más sin actividad. No hay nada en el Programa de Festejos hasta el jueves 29. Es un escenario parecido al de 2004 cuando los atentados del 11M cercenaron los festejos hasta el 15 de marzo. En este caso el problema es la Crida, el acto más complejo, puesto que requiere un montaje de infraestructura, equipo de sonido y decoración. Todo lo que son estructuras, iluminación, sonido y audiovisuales ha sido encomendado a la firma TS Audiovisuales.

Suspendidas la Crida, Macrodespertà y Gala Fallera

Lo que se va a hacer es dejar la estructura metálica, que confirma la tribuna desde la que las falleras mayores pronuncian su discurso, así como las torres donde se ubican los equipos de imagen y sonido. Lo que se retirará, obviamente, es todo el operativo de equipos, que regresará unos días antes de la celebración del acto para llevar a cabo los cableados.

El «tro de bac» de la Macrodespertà genera menos problemas, porque, simplemente, la empresa Pirotecnia del Mediterráneo tendrá que custodiarlo en sus instalaciones de Vilamarxant hasta el momento de que se determine la fecha (celebrándose el 3 las de las Agrupaciones, o se permuta o deberá tener lugar el 2).

Gala de la Cultura y Gala Fallera: si y... quizá no

A la Gala de la Cultura hay que darle salida inmediatamente porque son premios a conceder y entregar. Tan sólo depende de la disponibilidad del Teatro Principal o, en su caso, de un espacio alternativo. La primera mitad de la semana está "limpia" de actos y puede celebrarse en cualquiera de ellos.

La Gala Fallera es una patata caliente, porque prácticamente no quedan fechas en fin de semana que no coincidan con actos oficiales o con actos de las propias comisiones, aunque las combinaciones y las permutas del programa podrían permitirlo. Puede pasar cualquier cosa, aunque sobre la misma hay hasta un debate incluso de imagen. Tampoco sería descabellado, tal como ya publicó Levante-EMV el jueves, considerar su traslado al fin de semana después de Fallas, tal como sucedió en 2004.

Empiezan las bunyolerías

Lo que sí que empiezan hoy a funcionar son los puestos de venta de buñuelos. Se trata de una actividad fallera, pero comercial, y el comercio no tiene restricciones algunas. De hecho, las instalaciones llegaron durante la mañana del viernes para llevar a cabo todas las acometidas técnicas y aprovechar la noche del viernes -teóricamente no podían abrir antes de medianoche- para iniciar las ventas.

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