El reto de hacer falla en barrios conflictivos como Orriols o Casitas Rosas

Las comisiones de estas demarcaciones conviven con situaciones desagradables por la inseguridad ciudadana

Pero son un potente agente de animación social y cultural, que activa a la sociedad civil de sus barriadas

La falla de Padre Viñas-Agustín Lara ya tiene montada la estructura central de su monumento.

La falla de Padre Viñas-Agustín Lara ya tiene montada la estructura central de su monumento. / GERMAN CABALLERO

José Miguel Vigara

José Miguel Vigara

Hay barrios de València que tienen unas características particulares porque ofrecen un cierto grado de conflictividad, una mayor dosis de inseguridad ciudadana que otros. Eso condiciona su día a día, y ha generado movilizaciones ciudadanas, pero también se deja sentir en las fallas. En el modo en que se viven las fiestas en estas zonas de la capital valenciana. Lo bien cierto es que las fallas son un agente social y cultural de primer orden en estos barrios, son un reactivador social y cívico, además de festivo de primer orden.

Las fallas de Orriols

Hace 6 años, la falla Daroca-Padre Viñas tuvo que dejar su emplazamiento en el cruce de la calle San Juan de la Peña con Padre Viñas, enclavada en la denominada Zona Cero de Orriols; y se trasladó a la calle Calatayud donde se ubica desde entonces su casal, la carpa y también donde se levanta el monumento. En el barrio perteneciente al sector de Rascanya se plantan otras dos fallas que los vecinos sienten como propias: Padre Viñas-Agustín Lara, que ya tiene la estructura central casi montada; y San Juan Bosco-Duque de Mandas. 

Falleros de Orriols comenzaron a montar ayer su falla.

Falleros de Orriols comenzaron a montar ayer su falla. / GERMAN CABALLERO

Según relata uno de los falleros de Daroca-Padre Viñas Juan Sáez, el traslado de la comisión a su actual demarcación se debió a cuestiones de seguridad ciudadana. «Hacíamos actividades en la calle como verbenas y venían muchos alborotadores que provocaban peleas y situaciones de incivismo», hasta el punto que la situación era insostenible. Desde que se cambiaron a la calle Calatayud «no hemos tenido estos incidentes, no ha habido altercados reseñables, si acaso incidentes puntuales como en otros barrios de València». «Somos una falla muy familiar, 98 adultos y 30 niños, y tenemos un alto grado de componentes -apunta- que son parejas jóvenes que se han marchado del barrio y viven en otro punto de la ciudad, pero que estos días vuelven, se quedan en casa de sus padres o de sus familiares y disfrutan de las fiestas con nosotros».

Daroca-Padre Viñas se trasladó a la calle Calatayud hace 6 años.

Daroca-Padre Viñas se trasladó a la calle Calatayud hace 6 años. / GERMAN CABALLERO

Las fallas de la Malva-rosa

En el entorno de las Casitas Rosas se levantan hasta seis monumentos falleros, entre grandes e infantiles. Hay tres fallas del Marítim que mantienen vivas las fiestas josefinas en esta zona: Doctor Álvaro López-San Juan de Dios, San Rafael-Antón Martín y Río Tajo-Cavite, que tiene su sede en la calle San Juan de Dios 28.

Javier González es el presidente de la falla Doctor Álvaro López-San Juan de Dios, que cuenta con 360 componentes. «En nuestro barrio -comenta- tienes que convivir con ciertas situaciones», desagradables, como toxicómanos que merodean por la falla y que se pinchan o consumen en un descampado cercano, que han obligado al ayuntamiento «a limpiar, para que no hay jeringuillas». Esto les obliga, «a vallar toda la zona de actividades y la carpa, y a contratar seguridad privada». Pero, a los falleros, los incívicos o los enfermos por la droga, «como somos vecinos y nos conocemos todos, nos respetan».

Zona de actividades de Doctor Álvaro López-San Juan de Dios.

Zona de actividades de Doctor Álvaro López-San Juan de Dios. / GERMAN CABALLERO

Eso sí, hay incidentes puntuales como el año pasado cuando un grupo de vándalos entraron en el recinto de la mascletà y robaron petardos y material pirotécnico. «Tuvimos que denunciar a la Guardia Civil» porque si ese material se usa mal puede provocar heridos y generar responsabilidades indirectas para la comisión. Afortunadamente, la cercanía a las Casitas Rosas, los bloques de viviendas donde se trafica con droga y hay graves problemas de delincuencia, «no nos genera problemas gordos». 

El monumento de Doctor Álvaro López ya está cobrando forma.

El monumento de Doctor Álvaro López ya está cobrando forma. / GERMAN CABALLERO

Lo mismo dice Mario Barberá, el presidente de San Rafael-Antón Martín, que agrupa a 240 falleros y falleras. «Tenemos valladas y con guardia de seguriad la zona de actividades y la carpa, como cualquier falla de València, y celebramos los actos con total tranquilidad», apunta. Eso sí, el año pasado, recuerda, les robaron unos altavoces a una comisión vecina. «Pero normalmente no suele haber ningún problema porque además somos gente del barrio y nos conocemos», añade.

Desde un punto de vista sociológico, pese a que Orriols y Malva-rosa son barrios con gran diversidad cultural y étnica, se da una tendencia poco esperanzadora: hay pocos inmigrantes que se hayan integrado en la fiesta. Solo parejas de valencianos y en un bajo porcentaje.

Crida propia y activismo cultural

Las comisiones de Orriols y Malva-rosa comparten una cita curiosa: realizan su propia «Crida», de forma modesta y desde el balcón de una vecina fallera, en la que se llama a los vecinos de estos barrios a participar en las fiestas. Además, en el barrio de Rascanya, al otro lado del parque, encontramos la Nova d’Orriols, una falla de 1ª A, una comisión que planta un monumento importante y que está acostumbrada a competir por los premios importantes. Mientras, Río Tajo-Cavite, en el Marítim, destaca por su activismo cultural y festivo. Por ejemplo, entrega sus Premis Caviters d’Honor a personalidades de la fiesta y ha impulsado su homenaje a los escritores marítimos. Son matices e iniciativas que demuestran la riqueza cultural de las fallas de València

 Marzo ya ha llegado, y con él las Fallas 2024. Estas semanas, cargadas de actos y festejos, vuelven a llenar de vida las calles de València. Este es el momento más esperado del año por el mundo fallero, pero las Fallas, conocidas mundialmente, también atraen a miles y miles de turistas cada año. En Levante-EMV encontrarás toda la programación de estas fiestas, así como el calendario pirotécnico con todas las "mascletaes" y castillos de fuegos artificiales. También puedes consultar el horario de paso de cada una de las comisiones falleras en la emotiva Ofrenda a la Mare de Déu