Hotel Montíboli: la escapada perfecta desde València para después de fallas

Más cerca de lo que pensamos se esconden auténticos paraísos. A poco más de una hora de trayecto desde València, el pueblo marinero de Vila Joiosa, Alicante, presume de un casco antiguo de postal, una gastronomía de primer nivel y algunas de las mejores y más desconocidas playas de la Comunitat Valenciana. El mejor rincón para desconectar después del bullicio de las Fallas

Situado sobre un acantilado, rodeado de naturaleza y bajo el influjo del microclima alicantino, el Hotel Montíboli, que abre sus puertas el 22 de marzo, es uno de los mejores lugares para escaparse esta primavera y disfrutar de una escapada frente al mar después de las fallas. Sin duda, se trata de uno de los hoteles más emblemáticos del litoral Mediterráneo y es que fue el primer cinco estrellas de la provincia de Alicante.

Despertar con vistas frente al mar

La ubicación del Hotel Montíboli no tiene parangón. Rodeado de calas de aguas cristalinas y suaves acantilados blancos, el singular edificio se construye sobre algunas de las antiguas torres vigías que salpican el litoral valenciano. Las privilegiadas vistas que hoy podemos disfrutar al despertar en cualquiera de sus habitaciones son las que antaño permitían dominar toda la bahía para divisar a los piratas. 

Además, desde las instalaciones del hotel existe acceso directo a dos magníficas playas en las que disfrutar del baño o dar un paseo se convierte en todo un placer al alcance de la mano.

Si crees que todas las playas de la Costa Blanca están masificadas, estás muy equivocado. La Caleta y L’Esparrelló son dos calas salvajes situadas a un paso del alojamiento y uno de sus tesoros mejor guardados. Dos calas de postal de aguas transparentes y caldeadas perfectas para disfrutar de un refrescante baño en el mar. Una postal sin igual en un paraje paradisíaco.

Experiencia gastronómica cinco estrellas

La oferta culinaria del Hotel Montíboli es uno de sus principales atractivos. Una experiencia para los cinco sentidos pensada para disfrutar de la comida local donde el producto se convierte en el protagonista gracias a su frescura y proximidad. Ellos mismos cultivan las frutas, verduras y hasta las olivas de su aceite en la Finca El Clot, también en Vila Joiosa. Si tienes un paladar exquisito no puedes dejar pasar la oportunidad de probar los deliciosos platos del Restaurante Emperador, un restaurante gourmet a la carta que hará que desees quedarte a vivir entre arroces, calderos y pescados de calidad. Lo mejor de la tierra y el mar de la mano del chef Jean Marc Sanz.

Si eres de los que desconectas el reloj en vacaciones y no entiendes de horarios y rutinas, la Terraza Alhambra se convertirá en tu escenario favorito. Un concepto de terraza panorámica más informal con las mejores vistas en la que degustar las delicias mediterráneas a cualquier hora del día con el mar como telón de fondo.

Calma y desconexión en un SPA en primera línea de playa

En el Hotel Montíboli, cualquier momento del año es ideal para disfrutar de la talasoterapia. Además de sus espectaculares piscinas al borde de los acantilados, el SPA, situado junto a la orilla de la playa y rodeado de palmeras te invita a disfrutar de sus instalaciones en cada instante. Cuenta con una espectacular piscina recreativa, camas y bañeras de hidromasaje, sauna, baño turco, servicio de masajes del mundo… desde donde seguir disfrutando de las vistas. Y todo ello con la garantía de calidad de los productos de laboratorios Thalgo, la carismática marca francesa de cosmética que aporta un plus de exclusividad a un servicio de por sí excepcional. ¡Por no hablar de su gimnasio panorámico!

Un motivo para querer volver

La amabilidad y calidad de este refugio mediterráneo harán de tu estancia una experiencia inolvidable. Encuentra la habitación del Hotel Montíboli que más se adapta a tu personalidad y escápate a disfrutar de este entorno privilegiado y déjate mimar con cada uno de sus servicios.

Y, por supuesto, si te apetece salir del hotel, Vila Joiosa te ofrece distintas actividades para que cada día se convierta en una experiencia: playas, deportes acuáticos, excursiones, caminatas, visitas guiadas, museos o espectáculos. El Mediterráneo en estado puro: mar, playas, pinadas y acantilados, en definitiva, lo mejor del verano.