Siempre el nacimiento de un libro suele ser motivo de alegría y optimismo. De una manera particular lo es para mí, el que voy a intentar presentar ahora. «El Carmen en Valencia setecientos años de historia» del Padre Rafael López Melús, Prior del Carmen de Onda, incansable propagador de la devoción a la Virgen, como lo demuestran sus publicaciones, y su rigor científico.
Digo que es una alegría para mi dado que mi vida sacerdotal por esos pueblos de Dios, ha estado marcada por un seguimiento hacia la lucecilla del Monte Carmelo. Ya en mi primera aventura allá por el año 1957, en Ayodar, estribaciones del Espadan, encontré mi segunda casa y ayuda pastoral en los buenos frailes del Carmen de Onda. ¿Subsistirá aún aquel magnifico museo de historia natural , visita obligada de todas las excursiones?Pasaron años y alrededor de los 70 tomé posesión de la Parroquia del Carmen en la opulenta Xàtiva la cual sólo existía sobre el plano que marcaba los limites de la feligresia. Con la ayuda de muy buenas personas y dels chiquets del Institut, que se hicieron mendigos recogiendo por toda la ciudad, papel, botellas, chatarra etcÉ se compró el solar y comenzó la obra, en los mismos lugares donde hasta la guerra de la Independencia se levantó el convento del Carmen setabense, derribado para que el invasor no se hiciese fuerte, dado a la inmediatez de las murallas. Aunque el recuerdo se mantenía vivo entre los ciudadanos socarrats; l´hort del Carme, la baixada del Carme, la capelleta».
Unos 22 años después, mi última Parroquia Santa Cruz, en el querido Barrio del Carmen. Otra vez la Estrella del Carmelo, y pasé unos años felices impregnándome de las fiestas y devoción, que este sector, que hasta su nombre ostenta le tributa y cuya cofradía cumplirá el próximo año 400 años.
Como se ve tengo sobrados motivos para desglosar las numerosas noticias que en este volumen nos ofrece mi buen amigo Rafael López Menús, zaragozano de pro, y de una familia verdaderamente levítica.
La mayor parte de este estudio está dedicado al convento hoy ocupado por la parroquia de la Santísima Cruz y el Museo del siglo XIX. Feliz circunstancia que ha posibilitado su pervivencia, aún en un estado de suma precariedad.
El autor ha reunido las dos etapas de la historia del Carmelo valenciano. La primera y más larga, rica en frutos sazonados, desde 1281 hasta 1835. Seis siglos de vida. Después el autor nos presenta el renacer en 1962, con la nueva comunidad y parroquia de San Isidoro en la zona de Jaume Roig.
La obra es un estudio riguroso fruto de una recopilación de datos extraídos de fuentes históricas de primera mano, como los Quinqué Libri «Conventum carmelitarum valentinorum», precioso testimonio que se halla en el Archivo Histórico Nacional y del que el historiador hace como el tronco de su estudio que va extrayendo ramas de ricos datos. Algo similar hace con la monumental obra «Historia del Carmelo español», del Balbino Velasco, a la que en cierto modo completa, al ofrecernos numerosos datos concretos sobre el convento de Valencia. Es tanto lo que ha investigado en la historiografía carmelitana que resulta difícil enumerar tantas fuentes consultadas, lo mismo en la más reciente como en la más clásica. Vaya guisa de ejemplo algunos nombres como García Hinarejos en su imprescindible «Arquitectura del Carmen de Valencia», Cabanes Pecourt, Vicente Cárcel Ortí, entre otros sin olvidar los clásicos como Orellana, Esclapés, Escolano, Teixidor, y otros.
El trabajo aparece articulado de modo muy didáctico siguiendo el esquema siguiente. Bibliografía, fundación del Carmelo en Valencia, edificación de la iglesia y convento, Moreneta, la economía, observancia, estudios, hijos ilustres entre los que aparecen el venerable Juan Sanz de Ontinyent, el gran arquitecto Fray Gaspar de Sant Martí, Ambrosio Roca de la Serna, impulsor de la decoración definitiva del templo, los obispos Rocamora y Caperó, la Desamortización, terminando con el capítulo ya antes citado de la restauración de la orden.
* Catedral de Valencia.
