Las primeras acciones para ejecutar el proyecto Guardian, con el que se persigue crear una potente red contra incendios en el bosque de la Vallesa y el Parc Natural del Túria, se licitarán el próximo otoño. El Ayuntamiento de Riba-roja es el impulsor del plan junto a las dos principales universidades valencianas, Hidraqua y el Ayuntamiento de Paterna, entre otros. El grupo logró una ayuda de 4,4 millones de euros de fondos Feder de la Unión Europea con la iniciativa, por su carácter pionero en diversos aspectos, al ganar la convocatoria a los premios UrbanInnovativeAccions (UIA). Con el plan se pretende garantizar que nunca vuelva a repetirse un incendio como el de 1994, del que el sábado se cumplen 25 años, que arrasó un tercio del bosque de la Vallesa.
Según informa el alcalde de Riba-roja, Robert Raga, que preside la Asociación de Municipios del Parc Natural del Túria, tras firmar los distintos convenios con los socios públicos y privados que se han involucrado en el Guardian, en los últimos días, «solo queda la firma del Ayuntamiento de Paterna», que se espera tener en septiembre. A partir de ahí, se rubricará el convenio global y «la UE ingresará el 80% de los fondos del proyecto», un dinero que se espera que llegue el noviembre, para licitar las primeras actuaciones antes de que acabe 2019, ya que los plazos son rígidos.
Aunque al inicio se planteó que la Conselleria de Medio Ambiente fuera otra institución socia del Guardian, finalmente no será posible. «Para que la conselleria firme un convenio en un proyecto de este tipo, la tramitación es tan larga que no teníamos tiempo dentro de los plazos. Por eso, aparecerá como entidad colaboradora, una figura que también está prevista en este tipo de convocatorias», explica Raga, quien desea que la institución pueda incorporarse en el futuro «en alguna fase posterior».
De este modo, el proyecto Guardian engloba tres grandes iniciativas. Por un lado, la construcción de toda una red de más de 70 torres que proyectarán agua en grandes cantidades en caso de incendio, al estilo de las que existen en el Vedat de Torrent, junto a otra red subterránea que suministrará agua a la tierra para evitar la sequía. Este sistema se activará cuando los sensores detecten que existe riesgo de incendio porque hay más de 30 grados de temperatura, una velocidad de viento de 30 grados y un nivel de humedad igual o inferior a esta cifra. Lo novedoso del proyecto es que se utilizará agua procedente de la depuradora y ahí enlaza la segunda iniciativa: el Guardian ha de desarrollar un sistema que elimine uno de los componentes del agua depurada para que sea apta para utilizar en el bosque.
Finalmente la tercera acción de este plan es la creación de distintas franjas de vegetación no pirófita que ejerza también de freno al avance del fuego, en caso de que incendio. «El principal problema que tenemos en el Parc del Túria es el de los incendios, que ahora es un problema en todo el planeta por la situación de emergencia climática y el avance de la desertización. Por ello, este plan es fundamental», indica Raga.
