La plaça de la Nòria de Massamagrell es el lugar público donde ayer se inauguró la escultura del Santo Grial que representa La última cena, una obra que se enmarca dentro del proyecto turístico de la Generalitat y que servirá para que este municipio de l'Horta Nord sea conocido internacionalmente al confirmar que dicha escultura estará expuesta en Madrid en Fitur 2020 y después regresará de manera definitiva a Massamagrell.
El secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, fue el encargado de oficiar dicha inauguración, junto al alcalde de Massamagrell, Paco Gómez, Fina Doménech, de la Agencia Valenciana de Turisme, el párroco Blas Sales y el padre Álvaro, encargado de custodiar el Santo Grial en la catedral de Valencia, así como miembros de la corporación y un numeroso público que no quiso perderse la presentación de la obra del pintor, escultor y artista expresionista universal y vecino de Massamagrell, Antonio Peris Carbonell.
Colomer destacó que se trata de una obra colectiva con mucha gente comprometida que «nos da una oportunidad para encauzar territorios y turismo. Con este trabajo, el artista, pone de manifiesto una gran riqueza en esta Ruta del Santo Grial, una escultura con mucho arte, un gran tesoro que debemos cuidar». Este proyecto se ha llevado a cabo durante un perido de cuatro años y según fuentes municipales, tiene un coste de 55.560 euros y una subvención del Consell por importe de30.000 euros. Aunque todavía falta por colocar una peana en la parte inferior.
El autor agradeció la confianza depositada en él para llevar a cabo esta importante obra que se convierte en un símbolo a nivel cultural, histórico y turístico de Massamagrell, como así se promocionará el enero en Fitur. «La repercusión -dice Paco Gómez- será importante, estará en el mejor escaparate turístico del mundo y después regresará a Massamagrell», última etapa del Santo Grial antes de llegar a la catedral de València.
