Otras 125 familias de Torrent alquiladas en pisos VPO podrían quedarse en la calle a lo largo del año después de que la Sareb, conocido como «banco malo», les haya notificado la no renovación del alquiler después de adueñarse la propiedad en verano.
La historia de las 90 viviendas de Alfafar también propiedad del Sareb que Levante-EMV publicó ayer se repite en Torrent. Esta vez son dos fincas afectadas. La situada en el número 2 de la avenida Malvarrosa, de 25 puertas, y la del número 14 de la calle de Nuestra Señora del Buen Consejo, formada por cuatro bloque s de 25 puertas cada una. En total hay 125 viviendas afectadas.
Al igual que ocurrió en Alfafar, estas viviendas de protección oficial en régimen de alquiler por 25 años fueron construidas por la Generalitat Valenciana en 2009. Su gestión fue cedida a la inmobiliaria Crein, pero debido a sus problemas financieros acabó en manos del Sareb, que tiene la intención de a lo largo de 2021 de no renovar el contrato fijado en torno a unos 460 euros de media mensual por vecino y dando un mes para desalojar.
A diferencia de Alfafar, en esta ocasión una subcontrata del Sareb sí que se está personando en las viviendas para certificar que han sido desalojadas y proceder al cambio de la cerradura para evitar que sean ocupadas, ya que ya hay un par de viviendas en esta situación, según reflejan algunos vecinos, que admiten estar desesperados porque no saben qué hacer para evitar el desalojo y dónde ir, puesto que no son capaces de asumir un alquiler mayor. «Llamaron a mi puerta dos personas diciendo que venían de parte del Sareb y les tenía que dar las llaves, y dije que de eso nada. Nos han puesto muchas dificultades para poder pagar el alquiler, con la intención de que no lo hagamos y tener excusa para echarnos», señala un vecino.
Otra vecina asegura que está con miedo. «No sé dónde voy a ir sino puedo seguir aquí», explica.
Mediación del ayuntamiento
El Ayuntamiento de Torrent, a través de Nous Espais, se ha puesto en contacto con la Sareb «para intermediar y lograr que se paralice el desalojo, aunque de momento no hemos obtenido respuesta», asegura el edil Andrés Campos, quien además asegura estar en contacto con el Ayuntamiento de Alfafar para hacer frente común con los vecinos.
