El municipio de Albal cuenta desde hoy con una toma de emergencia de agua potable en alta, que garantiza el suministro en caso de afecciones sobre su tubería principal con la que la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (Emshi) abastece a esta población.

Con esta toma de emergencia, que ha instalado la Emshi, se duplican las garantías de abastecimiento ya que Albal podría recibir agua por dos puntos y, por lo tanto, aumenta la seguridad de la red en esta localidad.

Hasta el momento, Albal contaba con una sola toma de agua. Es el mismo caso de otros municipios, incluidos en el plan que la entidad ya está ejecutando para dotar de una segunda toma de suministro a aquellas poblaciones que tenían una y cuyas condiciones son coherentes con la intervención. Con todo, el fin es reforzar la garantía del servicio en caso de emergencia.

La instalación de estas segundas tomas permite sortear afecciones por posibles reparaciones, lo que incrementa de manera considerable las garantías de abastecimiento de agua en alta a la ciudadanía.

“Los municipios que pertenecen a la Emshi saben que no sólo trabajamos por la calidad de agua, sino que también nos esforzamos por la garantía del suministro”, ha explicado la presidenta de la Emshi, Elisa Valía.

En opinión de Valía, “para la entidad es fundamental la estrategia en cuestión de seguridad. Además, las plantas potabilizadoras han obtenido recientemente un certificado de continuidad en el servicio”.

“El agua es un recurso fundamental para la vida de las personas, por lo que cada refuerzo en la red de abastecimiento es un punto a favor del bienestar de la ciudadanía”. En los mismos términos se ha expresado el alcalde del municipio de l’Horta Sud, Ramón Marí, quien se ha congratulado del proyecto, pues “redunda en la calidad de vida de los vecinos y las vecinas de Albal.”

Albal es el primer municipio que ya tiene integrada en la red básica de abastecimiento la derivación de emergencia y se está trabajando ya sobre el terreno en las segundas tomas de Alfara del Patriarca y Alfafar. Le seguirán Benetússer, Burjassot, Catarroja, Massanassa, Moncada, Paiporta y Picanya.

La Emshi invierte 1.390.000 euros en esta primera fase, que incluye esas diez poblaciones de la comarca de l’Horta, y que en total va a beneficiar directamente a cerca de 177.000 habitantes. La previsión es que a esta primera fase le siga una segunda en la que se ampliará el número de municipios.

La actuación persigue generar nuevas tomas de agua que estarán preparadas para ser utilizadas en el caso de que se produzca una avería en la derivación principal.

Además, la Emshi va a modernizar las derivaciones existentes con el fin de fijar y mantener las condiciones hidráulicas del servicio de agua en alta a los municipios. En función de los escenarios de cada localidad esta actuación se llevará a cabo en derivaciones principales o en las principales y las de emergencia.