Los municipios de Burjassot, Foios y Torrent sacaron este lunes a sus calles a la imagen durmiente de la Mare de Déu d'Agost, que fue acompañada hasta sus respectivas iglesias por una procesión, música y una comitiva encabezada por los representantes políticos de las localidades.

Por una parte, en Burjassot, superados los tiempos más duros de la pandemia de coronavirus, la imagen durmiente de la Virgen de la Asunción volvió este lunes al atardecer a recorrer las calles del Nucli Antic de Burjassot acompañada de sus clavariesas. A la cita, que contó con la presencia de una representación municipal encabezada por el alcalde, Rafa García, se sumaron las clavarías, hermandades, comisiones falleras y asociaciones de una ciudad que vive las tradiciones y vela por su conservación y cultivo.

La solemne procesión en honor de la Mare de Déu d’Agost partió desde el mismo punto al que regresó, la iglesia de San Miguel Arcángel, en medio del fervor de numerosos fieles y las cadenciosas notas de la Agrupación Musical Los Silos. Como es costumbre, la comitiva hizo parada en el Hogar Sequera de Hermanitas de Ancianos Desamparados en homenaje a sus residentes.

Los actos conmemorativos de la Asunción de María arrancaron a mediodía con misa mayor en San Miguel. Concluyeron por la noche con el volteo general de campanas y con el disparo de 21 salvas que anunciaban para el día siguiente la festividad del Patrón del pueblo, Sant Roc

Por otro lado, la población de Foios además de salir a escoltar y venerar a la Mare de Déu d'Agost, también realizó la procesión de la Inmaculada que engalanó las calles con sus festeros y festeras.

Asimismo, como cada verano, coincidiendo con la festividad de la "Mare de Déu d’Agost", Torrent celebró el día 15 las tradicionales misa y procesión en honor a la Virgen de la Asunción. Vecinos y vecinas del municipio, junto al alcalde Jesús Ros y representantes de la corporación municipal, acompañaron a las clavariesas.

Los actos comenzaron ya en la tarde del domingo con el rezo de las vísperas y la eucaristía por las cofrades difuntas, seguido del canto del Akathistos y el himno de la Asunción. Ya en la mañana del día 15 se celebró la eucaristía que dio paso a la solemne misa de la tarde, a la que siguió la procesión que recorrió las calles del municipio en un itinerario engalanado para la ocasión.