Fue en 2019 cuando el Grupo Martí, propietario del centro comercial MN4 de Alfafar, anunció la reforma integral de las instalaciones para dar respuesta a las nuevas demandas sociales que busca no solo un lugar donde comprar sino donde pasar el día en familia o con amigos, en un espacio abierto y amable. Una reforma ambiciosa que debería estar acabada a finales de 2021, pero que tan solo se ha ejecutado una de las tres fases previstas, debido al retraso del Ayuntamiento de Alfafar en otorgar las licencias. Es lo que denuncia este grupo empresarial familiar de Catarroja, que hartos ya de esperar, ha decidido emprender acciones legales reclamando responsabilidad patrimonial al consistorio por las pérdidas que le está ocasionando la demora en la ejecución de la reforma debido a no tener la licencias. “No nos han dejado otra opción. Vamos a depurar responsabilidades, primero cuantificando los daños económicos causados por sus trabas en el otorgamiento de las licencias y también estudiaremos de ir por la vía penal. No vamos a permitir que dejen hundir a este centro comercial”, afirma Antonio Martí, director general de la empresa, que asegura que ya ha comunicado esta decisión de acudir a los juzgados al propio alcalde de Alfafar, Juan Ramón Adsuara.

Martí explica que tan solo ha conseguido la licencia urbanística de la primera fase que consistía en la demolición de una de las plantas, “y para dármela tardaron 18meses, y mientras tuve una parte del centro vallado, con los locales cerrados y derrumbados por dentro a la espera de que aprobasen la demolición de la estructura, generando una muy mala imagen entre la clientela que también nos perjudicó”.

Una vez conseguida esa licencia, se pidió la de la segunda fase, que consistía en instalar una escalera eléctrica, cambiar la cubierta de una estructura situada encima del acceso al parking y cambiar el suelo. “Y llevamos diez meses esperando. La escalera la he tenido que poner porque llevaba año y medio en un almacén y ya me iba a quedar desfasada”. Además, viendo los retrasos acumulados, el Grupo Martí presentó este mes de junio la solicitud de licencia de obra de la reforma integral, que es la fase más complicada “a la que ni siquiera han contestado, porque dicen que hasta que no se solvente la licencia de la segunda fase no empezarán a analizar la de la tercera fase”, explica.

La pérgola de la discordia sobre las escaleras de acceso al parking del MN4 Alfafar. L-EMV

La licencia de la segunda fase es lo que ha llevado al Grupo Martí a decidir emprender acciones legales. Todo parecía indicar que se iban a solventar los problemas porque el consistorio contrató a un ingeniero este verano para hacerse cargo solo de este proyecto después de ya solventar los requerimientos ente los que se encontraba incorporar el plan de evacuación, “pero ahora, este nuevo técnico, además de decirnos que el plan de evacuación no hacía falta, nos reclama que cambiemos el proyecto de nuevo para incluir la pérgola del centro, algo que no hay que incluir porque se supone que ya estaba en la primera fase del proyecto de demolición, pero que no hemos demolido porque antes queremos saber si podemos cubrir esa pérgola con otra cubierta para no dejar que los clientes que vayan al parking se mojen en caso de lluvia”.

Y ahí está el último conflicto. El consistorio reclama que introduzcan ese cambio para dar la licencia, y el grupo Martí responde que no procede porque el requerimiento es único y no se pueden hacer ampliaciones o modificaciones sobre el mismo, y que además ya tiene todo el material entregado y justificado, y no es necesario volver a presentarlo. “Ya está bien. EL tema de las licencias es algo generalizado. Cuando asumimos la gestión del cine en 2013 porque quebró la promotora, al año el consistorio nos ordenó el cierre porque no tenía licencia, cuando habían estado abiertos desde 2004. No se nos pasó por la cabeza cuando asumimos la gestión del cine, que después de diez años no tendría licencia”, explica Martí, quien lleva informando al ayuntamiento por registro de entrada de todos los perjuicios económicos que esta provocando la demora en las licencias.

Escaleras que llevaban año y medio en un almacén a la espera de la licencia. L-EMV

“Algunos locales se han ido hartos de esperar la reforma que contemplaba la ampliación de sus instalaciones, además la ejecución del proyecto nos va a costar casi un 47% más que cuando se ideó en 2019 debido al encarecimiento de los costes de las obras, por ejemplo el precio del hierro ha subido un 30% y esto va a más, cuanto más tiempo pase más dinero estamos perdiendo y ya no podemos aguantar más”, concluye el director general edl Grupo Martí.

No voy a firmar ninguna licencia sin el ok de los técnicos”

El alcalde de Alfafar Juan Ramón Adsuara afirma que no va a firmar ninguna licencia que no tenga el visto bueno de los técnicos. “El equipo técnico que está llevando su caso es el mismo que ha llevado el de Ikea, el de Bauhaus, el del PAI de 1.500 viviendas, y no ha habido ningún problema. Un político no debe interferir en los asuntos técnicos, y yo no voy a firmar nada sin el visto bueno de ellos, y menos por amenazas”, señala Adsuara, que se plantea denunciar personalmente al director general. "Nadie puede entrometerse, ni siquiera los políticos en el trabajo de los téncicos", advierte.

El primer edil asegura que este jueves los técnicos de empresa y consistorio se habían puesto de acuerdo en dar la licencia si hacían unas subsanaciones en el informe presentado -el de la citada pérgola sobre el acceso al parking-, “pero el director general dio orden a sus trabajadores de no presentar ningún documento más. Si falta información los técnicos no pueden trabajar”. Algo que también reconoció Antonio Martí y que argumenta asegurando que ya está toda la documentación entregada con antelación y que no cabe hacer modificaciones sobre el requerimiento único.