Guerra de Ucrania

La OIEA no detecta explosivos en la central de Zaporiyia aunque exige acceso a "toda" la instalación

El alto funcionario ha aprovechado la ocasión para demandar a la parte rusa "acceso adicional" para que su organización pueda certificar a ciencia cierta la ausencia de minas o explosivos en todo el recinto

Archivo - Vista de un reactor en la central nuclear de Zaporiyia, en Ucrania.

Archivo - Vista de un reactor en la central nuclear de Zaporiyia, en Ucrania. / DMYTRO SMOLYENKO / ZUMA PRESS

Marc Marginedas

La Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA) ha llevado a cabo inspecciones en "secciones" de la central atómica de Zaporiyia, sin haber constatado por el momento ninguna colocación de explosivos. No obstante, el organismo demanda a las autoridades militares rusas "acceso" a toda la instalación, en particular al techo de los reactores número 3 y 4, donde, según había afirmado la víspera las autoridades militares ucranianas, las fuerzas ocupantes rusas habrían colocado bombas prestas a ser detonadas.

"Los expertos de la Agencia Internacional de la Energía Atómica presentes en la Planta de Energía Nuclear de Zaporiyia (ZNPP, por sus siglas en inglés) en los últimos días y semanas han inspeccionado parte de las instalaciones -incluyendo algunas secciones del perímetro de la gran piscina de refrigeración- y han llevado a cabo paseos regulares por las instalaciones, sin observar hasta el momento ninguna indicación visible de minas o explosivos", ha declarado el director general, el argentino Rafael Grossi.

"Acceso adicional"

El alto funcionario ha aprovechado la ocasión para demandar a la parte rusa "acceso adicional" para que su organización pueda certificar a ciencia cierta la ausencia de minas o explosivos en todo el recinto. "En particular -sostiene Grossi- el acceso a los tejados de los reactores 3 y 4", así como el acceso a "las salas de turbinas" y a "algunas secciones del sistema de refrigeración de la planta". Grossi ha insistido en la necesidad de que los inspectores de la AIEA gocen de movimientos ilimitados. "Con el incremento de la tensión militar .... nuestros expertos deben poder verificar los hechos sobre el terreno; su información objetiva e independiente debería ayudar a clarificar la situación actual", ha prevenido el responsable, antes de constatar la existencia de "acusaciones y contraacusaciones".

El intercambio de incriminaciones entre Kiev y Moscú ha hecho aumentar la preocupación de internacional de que se produjera algún incidente similar a la voladura de la presa de Nova Kajovka y, por ende, una fuga radioactiva que pudiera contaminar vastas extensiones de territorio ucraniano y europeo. El martes, el Ejército ucraniano previno, en un comunicado, de la posibilidad de un atentado de falsa bandera contra la planta por parte de las fuerzas rusas y su intención de acusar a Ucrania: "Objetos similares parecidos a explosivos han sido colocados en los tejados de los reactores 3 y 4". "Su detonación no debería dañar los generadores, pero dar la impresión de bombardeos desde el bando ucraniano", ha continuado dicha fuente, adelantando que Rusia haría desinformación "con el incidente".

Precisamente, desde Moscú, Renat Karchaa, consejero de Rosatom, la agencia rusa para la energía atómica, que a su vez ha asumido el control de la planta, habían informado de un "ataque" inminente contra la central "durante la noche, en plena oscuridad".

Ante la cercanía de los combates, en una sesión ante el Consejo de Seguridad de la ONU que tuvo lugar el pasado 30 de mayo, el director general de la OIEA ha establecido "cinco principios básicos" para la protección de la central, que incluyen la necesidad de que no se produzcan ataques "desde y contra la planta", y que no se convierta la instalación en "un almacén o base para armas pesadas, como lanzagranadas, sistemas de artillería, municiones y tanques". En numerosas ocasiones tras el inicio de la invasión rusa, la seguridad de la instalación se ha visto comprometida, y los cortes del suministro eléctrico debido a los bombardeos han sido moneda corriente.