Elecciones presidenciales

La oposición rusa redobla la presión para evitar el reconocimiento internacional de Putin tras las elecciones

La esposa de Navalni, Yulia Navalnaya, ha dado un paso al frente para continuar la lucha contra Putin y lograr una Rusia democrática y libre

Marina Litvinenko, durante la conferencia ofrecida este miércoles en Londres.

Marina Litvinenko, durante la conferencia ofrecida este miércoles en Londres. / NEIL HALL / EFE

Lucas Font

Representantes de la oposición rusa en el exilio han hecho este miércoles un nuevo llamamiento a los países occidentales para que no reconozcan a Vladimir Putin como presidente tras su previsible victoria en las próximas elecciones en Rusia, que tendrán lugar a mediados de marzo. En una rueda de prensa en Londres, la viuda del exespía ruso Alexander Litvinenko –asesinado en el Reino Unido en 2006 por los servicios secretos rusos– ha insistido en la falta de transparencia en el proceso electoral y en la imposibilidad de la oposición de ejercer un contrapeso en el país, algo que, sostiene, convierte a Putin en un presidente ilegítimo

"No debemos reconocer [el resultado de] estas elecciones, no podemos reconocer a Putin como un presidente electo", ha asegurado Marina Litvinenko, quien ha señalado que esta decisión mandaría un fuerte mensaje a la población rusa. La activista ha instado a los gobiernos occidentales a hacer lo mismo que hicieron hace apenas dos días tras las elecciones locales y legislativas en Bielorrusia, las cuales no han sido reconocidas por la Unión Europea porque "no cumplieron las condiciones" para ser consideradas "libres y justas", según el representante de Política Exterior, Josep Borrell. "Deberían tomar la misma decisión, porque estas elecciones son injustas", ha añadido Litvinenko. 

Un mensaje al que se ha sumado la exmodelo Ksenia Maksimova, actual directora de la Sociedad Democrática Rusa (RDS, en sus siglas en inglés), una organización opositora con sede en la capital británica. "Si no tomamos este paso no podremos iniciar el proceso democrático en Rusia y no podremos reconocer la opresión contra la población rusa, tanto dentro como fuera del país", ha recalcado. La activista ha apelado a la unidad del movimiento opositor ruso y a la necesidad de dialogar con la comunidad internacional para "trazar un plan" y lograr acabar con el liderazgo de Putin al frente del Gobierno de Moscú.

Muerte de Navalni

La oposición rusa considera que la muerte de Alekséi Navalni en una cárcel del país, el pasado 16 de febrero, debe servir como detonante para iniciar este proceso. Una muerte que no fue natural, según Vladimir Ashurkov, actual director de la Fundación Anti-Corrupción (FBK, en sus siglas en ruso), la organización fundada en 2011 por Navalni. "Fue un shock para todos. Pocos días antes de fallecer fue visitado por sus padres y por su abogado y estaba bien", ha señalado. "Sospechamos que fue envenenado y que las autoridades se han asegurado de que no quede ningún rastro de la sustancia en el cuerpo". El funeral del opositor ruso tendrá lugar este viernes en Moscú, después de que el Gobierno ruso retuviera su cadáver durante días.

La esposa de Navalni, Yulia Navalnaya, ha dado un paso al frente para continuar la lucha contra Putin y lograr una Rusia democrática y libre. Algo que ha aplaudido el propio Ashurkov, quien sin embargo ha reconocido que no hay "soluciones milagrosas" en el combate contra el Gobierno. "Nuestro objetivo como formación política es ser la fuerza más organizada cuando las cosas empiecen a cambiar", ha explicado el activista. Las dificultades para visibilizar la constante vulneración de los derechos humanos y el riesgo que corren miles de opositores, tanto dentro como fuera del país, es uno de los principales escollos en la lucha contra el régimen. "Putin no sólo supone un peligro para la población rusa o para la estabilidad en el este de Europa, sino que también es una amenaza global".

Oposición dividida

A pesar de la unidad en la condena contra el Gobierno y contra la persecución sistemática de políticos y activistas, la oposición rusa sigue sin lograr una unidad más necesaria que nunca. "La oposición engloba a un conjunto de individuos y organizaciones muy diferentes", ha alertado Litvinenko. "La gran pregunta es saber quién será capaz de representar a todos los grupos de la oposición". La activista ha señalado que el primer paso es crear una plataforma para liderar la lucha contra la invasión de Ucrania. "Sólo una victoria en el frente ayudará a la oposición a vencer en Rusia".

Decenas de organizaciones han dado pasos en los últimos meses para lograr la unidad, fomentando el diálogo con gobiernos extranjeros, la relación con los medios de comunicación y la organización de eventos. Pero la activista Maksimova ha reconocido la necesidad de alzar una voz única que sea capaz de aglutinar a la oposición y eventualmente elegir un líder que sea capaz de plantar cara a Putin. "Este año hemos elaborado un plan global para trabajar juntos, y lo estamos siguiendo. Pero ha habido un problema con el FBK, que por ahora no ha querido sumarse a este plan", ha lamentado. "Espero que podamos sentarnos pronto y empezar este proceso democrático lo antes posible".