Está escrito en el manual de presidente de club de fútbol. Cuando un equipo va mal, hay que respaldar públicamente el trabajo del entrenador y el director deportivo. Sin embargo, Quico Catalán fue ayer un poco más allá. Y es que el máximo dirigente azulgrana explicó que, aunque el Levante UD sufra un descenso a Segunda División, Rubi es su entrenador preferido „y el de la dirección técnica„ para encabezar el proyecto del próximo año.

«Me encantaría que Rubi siguiera. Se ha aclimatado perfectamente a la filosofía del club, a la forma de trabajar del director deportivo y estamos muy contentos con él. Al igual que yo, está convencido de que nos vamos a salvar. Me lo dijo el otro día en el vestuario en Sevilla. Me encantaría que Rubi cogiera este equipo desde el principio de temporada el año que viene en Primera. Ese objetivo puede cumplirse o no, pero me encantaría que Rubi siguiese con nosotros. Pase lo que pase», señaló Quico Catalán tras la presentación de Lucas Orban.

Respecto al futuro de Manolo Salvador, el director deportivo, el presidente levantinista volvió a mostrarse satisfecho con el trabajo que ha desempeñado hasta ahora, pero reveló que no existe una oferta para la renovación de su contrato, que expira el próximo mes de junio. «Manolo es un hombre del Levante UD; no tiene contrato, pero él sabe que vivimos un momento delicado. Pase lo que pase, el balance se debe hacer a largo plazo y creo que la valoración la tengo muy clara y es muy positiva para este club. Hay momentos, pero hoy no es el momento. Pero la valoración del presidente no va cambiar en dos meses. Que Manolo se ha equivocado, evidentemente, sí; y yo, también, pero para corregir cosas no hay que cambiar al director deportivo. Habrá momentos para tomar decisiones. Yo sólo digo lo que opina el presidente sobre su trabajo», apuntó Catalán.

Por su parte, Salvador aseguró estar contento con las cinco incorporaciones realizadas en enero (Cuero, Rossi, Medjani, Orban y Verdú), aunque confesó haberse quedado «jodido» por la «espantada» de Christian Atsu, que a última hora fichó por el Málaga. «No se puede explicar con palabras. Estaba todo OK. No dábamos crédito a lo que estaba pasando, no lo entendíamos. Fue duro, porque te ilusionas, pero luego sabes que no vale la pena tener a este tipo de jugadores, porque no puedes confiar en su palabra», destacó.

Verdú, salvación y 10 partidos

Manolo Salvador señaló que la última llegada, la de Joan Verdú, dará a partir de ahora la opción a Rubi de contar con un perfil de futbolista que no había en la plantilla. «Es un jugador que no teníamos, que puede jugar entre líneas, junto a un mediocentro defensivo, que puede dar el último pase. Nos puede aportar mucho, es un jugador diferente», explicó el director deportivo. Verdú ha fichado hasta final de temporada, aunque renovará un año más en el caso de que juegue diez partidos (mínimo 45 minutos) y el equipo selle la permanencia.

Asimismo, Salvador reconoció que Cuero, el fichaje más caro de la historia del club (3,2 millones de euros), debe mejorar algunas cosas. «Tiene que mejorar en aspectos defensivos y de presión. Rubi lo tiene para explotar su velocidad e independientemente del coste, el jugador tiene cualidades y las va a sacar», remató el técnico de Faura.