El Levante sacó un punto en El Alcoraz en un partido loco y en el que el VAR hizo justicia, ya que anuló un gol al Huesca por fuera de juego de Etxeita y subsanó el error del asistente que levantó la bandera para señalar un fuera de juego inexistente en el tanto de Boateng. Dos decisiones que indignaron al equipo oscense, pero el vídeo impartió justicia.

El Levante no jugó un buen partido, junto al del Valladolid fue el peor fuera de casa de esta temporada, por eso debe dar por bueno irse con un empate que le sigue colocando en la parte noble de la tabla.

El Levante tuvo suerte de irse al descanso con un empate que no mereció si tenemos en cuenta el desarrollo de la primera parte. El equipo de Paco López estuvo a merced del Huesca y, salvo dos arreones, el primero al encajar el gol oscense y el segundo cuando acababa el primer periodo, pudo irse con las orejas gachas al vestuario.

Los levantinistas echaron en falta el liderazgo de Postigo en defensa y la clarividencia de Campaña en el centro del campo. Atrás concedió muchas ocasiones al Huesca, porque los centrales hacían agua y los laterales no aportaban nada ni en defensa ni en ataque. Y los medios centros no se imponían porque Vukcevic, que se jugó la expulsión como ya le sucedió en Valladolid, ni Prcic tenían su día.

El Huesca dio el primer aviso en el minuto 16 con un gol de Pulido que el VAR anuló por fuera de juego de Etxeita. Pero en el 22 llegó el gol de Rivera. El Levante sufría y Oier aún tuvo que intervenir en dos ocasiones para evitar un desastre peor.

Con todo, el Levante tuvo sus oportunidades. Las tres de Roger, una de ellas al larguero. Y a la tercera, marcó en el minuto 45. Gol de cabeza de un delantero de raza.

El Levante se fue al descanso con un empate esperanzador porque después de lo que había sufrido el resultado sabía a mucho. Paco López retiró a Vukcevic en otro día aciago del montenegrino y apostó por el fútbol de Bardhi. Pero el Huesca fue el que volvió a dar otra vez con el gol de Etxeita en otro error defensivo de Coke. Y pudo ser peor porque el equipo de Francisco tuvo oportunidades para hacer el tercero.

El técnico azulgrana le dio otra vuelta de tuerca con la introducción en el campo de Boateng en sustitución de Cabaco. Y fue el ghanés el que hizo el empate con la ayuda otra vez del VAR. Resolvió con maestría una inteligente acción de Jason, que dejó pasar el balón para que el delantero ghanés marcara.

El Huesca insistió y Oier desbarató un disparo de Gürler. Ayer estaba todo de cara para el Levante.