Quico Catalán no esquivó ninguna de las balas ante la inquietud del momento. Hasta cinco preguntas respondió, mostrándose fuerte y defendiendo que el Levante hizo todo lo posible para reternerlo. Y no solo en lo económico. No en vano, el presidente se mostró emocionado. «Me duele porque quiero a los mejores. Te hablo como aficionado. Me duele porque creo que situaciones como las de Morales no hay muchas en el fútbol español. Ser leyenda de un club es muy difícil. Lo ha tenido todo. Me duele desde todas las posturas. La propuesta de renovación era muy importante por el valor que tiene. Estaba renovando a una leyenda. Eso se construye con el paso del tiempo. Que se retirase en el club de su vida no hay muchos en el fútbol español. Hemos perdido patrimonio porque es algo muy difícil de conseguir», dijo el presidente, quien confesó que, pese a la decisión de Morales, tuvo esperanza en que siguiese sus últimos años de su carrera en el Ciutat de València.

«Unos días antes del jueves 2 de junio, el martes por la tarde de esa semana. Estuvimos tres horas reunidos con él y su agente. Yo le dije después que estaba convencido de que iba a renovar. En esa reunión estuvimos hasta negociando. El día en el que se sabe por la mañana, a las 7:30, le envío unos audios a Felipe donde le digo que se tome un café con él y que le haga ver que somos la mejor opción. Lo que le transmite el Levante a Morales es que se plantee bien las cosas. Que esta es su casa», dijo Catalán.