Dos partidos en casa, claves para el play-off del ascenso en el Levante UD

El equipo de Miñambres afrontará dos partidos seguidos en el Ciutat de València frente al Zaragoza y el Amorebieta y peleará hasta el último segundo de la temporada para mantener viva la esperanza de volver a jugar en Primera

Levante UD

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Bea Blasco

El tiempo se acaba, las jornadas pasan y el objetivo es el mismo para todos: conseguir el ascenso por muy lejos que estén de la tabla. En el Ciutat de València cada vez están más cerca de cumplir ese sueño, aunque no sin pelearlo hasta el final: «Tenemos partidos para demostrar dónde queremos estar y las intenciones que queremos tener», es lo que dijo Felipe Miñambres en la rueda de prensa previa al partido ante el Burgos.

Tras el empate frente al Valladolid, el objetivo ahora está en casa el próximo sábado 6 de abril frente al Zaragoza, que se posiciona a siete puntos de los granotas. Pero también frente al Amorebieta, que se situa a 17 puntos. Dos encuentros decisivos en los que, en el caso de conseguir la victoria, lograrían disputar los playoffs, dejando fuera al Racing de Santander.

El Levante viene con ganas después de un sufrido encuentro frente al Elche CF, en el que los de Miñambres consiguieron una victoria apoteósica cuando nadie daba ni un céntimo por ellos. Consiguieron adelantar tres goles en poco menos de media hora, despertando la ilusión en los aficionados para volver a creer en el posible ascenso del club.

Y es que desde que llegó Felipe, han sido siete de nueve los puntos ganados en el Ciutat de València, con dos rivales directos al alza. Por eso, ahora el Levante quiere mirar hacia arriba y «pelear» en los partidos que quedan, porque mejor prevenir que curar: «Hay gente que se puede permitir algún tropiezo y nosotros, no muchos», aseguró el entrenador en la previa al partido frente al Valladolid.

La ilusión de volver

En Orriols no quieren volver a sufrir como la temporada pasada, cuando, en el último segundo, con el ascenso en sus manos, un penalti les quitó la imagen de volver a estar en Primera. El Levante es un club que siempre ha querido apuntar lo más alto posible, tanto en sus tiempos de gloria como estando en el hoyo más profundo, aunque llegó un punto en el que tampoco valoraban lo que era competir entre los mejores.

Ascender a la élite también cambiaría la vida de más de la mitad de una plantilla que se caracteriza, principalmente, por su juventud. Solo doce han experimentado lo que es pisar los campos de Primera División, pero durante pocos minutos. Por tanto, sobran los motivos para que el equipo comandado por Felipe Miñambres luche hasta el final de la presente temporada.