Villar del Arzobispo realiza catas para localizar la fosa con 12 asesinados en la Loma

Los trabajos han comenzado ya a través de una subvención de la Diputación de València y es el segundo intento para localizar esta saca, de la que hay testimonios orales

Búsqueda de la Fosa II de Villar del Arzobispo

Búsqueda de la Fosa II de Villar del Arzobispo / L-EMV

Amparo Soria

Amparo Soria

En Villar del Arzobispo andan removiendo las tierras que rodean el actual polígono industrial de la Loma. Los trabajos de catas y prospecciones se están llevando a cabo ara localizar la Fosa número 2 del municipio, donde se presupone que hay 12 personas fusiladas en julio de 1939 según escritos de la época.

Se trata de la segunda ocasión en que trata de localizarse esta saca. La primera vez fue en 2018 y no hubo éxito; ahora, las labores se centran entre el lavadero de los Hermanos Cervera y el barranco, ya que sobre esa cima, donde hoy se lava caolín, se supone que estaba el primitivo campo de fútbol donde hay constancia que se produjeron los fusilamientos.

A tavés de una subvención de la Diputación de València de 33.880 euros, técnicos municipales y de Arqueoantro están llevando a cabo estas tareas en las faldas del barranco con una retroexcavadora y con trabajos manuales. Según explica Sandra Mínguez, en la dirección técnica de arqueología que gestiona este proyecto con Miguel Mezquida y Alejandro Calpe, las tierras en la cima de la loma tienen poca profundidad y la roca sale enseguida, "por lo que no es posible cavar allí una fosa". "Eso nos lleva a pensar que tal vez la loma se usaba como zona alta y los cuerpos caían al barranco", donde ahora se realizan las prospecciones.

Cabe recordar que Villar del Arzobispo fue uno de los lugares estratégicos de la Guerra Civil por su proximidad a la Línea de Defensa XYZ y por estar en la retaguardia del frente de Levante. Los soldados bajaban desde Andilla para ser tratados en el hospital de Villar, situado en las escuelas, y había también un aeródromo además de refugios antiaéreos. Allí se encontraban todos los destacamentos y dos de sus miembros, Vicente Llatas Burgos y Vicente López Llatas, hicieron un regalo a la historia: escribir un diario donde dejaron constancia de todo lo que sucedía en esos últimos meses de la guerra. Cabe destacar que Villar, como sede del partido judicial, albergaba juicios sumarísimos

De estos documentos se extrae lo sucedido aquel día en el que se produjeron los asesinatos. López Llatas anotó el día, la hora y el lugar donde fusilaron a los doce presos, aunque no especificó los nombres: "Lo mismo, a las 8 de la tarde en el campo de fútbol, en la Loma del cementerio son fusilados 12 presos, 2 de Losa, uno de Alcublas y los demás de Bugarra, Liria y Benaguacil".

Mientras, Llatas Burgos sí que concretó sobre los asesinados: "Día 21 (julio de 1939): A las ocho y cuarto de la tarde son fusilados en la Loma, a unos trescientos metros hacia el sureste del cementerio, los doce rojos que siguen en cumplimiento de sentencia dictada por el sumarísimo celebrado en esta villa, el 6 del actual. He aquí los nombres, edad, estado y naturaleza de los ejecutados: Juan Debal Ballester, de 58 años, casado, natural de Losa del Obispo; Félix Aparicio Burriel, de 55 años, casado, de Losa del Obispo; Felipe Gómez Faus, de 41 años, casado, de Benaguacil; Enrique Alonso Castillo, de 50 años, soltero, de Benaguacil; Enrique Antequera Capella, de 55 años, casado, de Benaguacil; Amador Ibáñez Cervera, de 36 años, casado, de Benaguacil; José María Andrés López, de 39 años, casado de Benaguacil; Vicente Pitarch Ramos, de 30 años, casado, de Puebla de Vallbona; Amadeo Bellver Mas, de 36 años, casado, de Ribarroja; José Lerma Ingresa, de 37 años, casado, de Ribarroja y José Bigorra Pedrós, de 28 años, casado, de Ribarroja".

Una primera búsqueda sin resultados

Estos dos últimos vecinos de Riba-roja de Túria ya fueron reclamados en 2018. El alcalde del municipio, Robert Raga, mantuvo inició una campaña junto a Villar para tratar de encontrar la saca donde se encuentran los dos cuerpos. De hecho, uno de ellos es familiar de Raga. Para ello obtuvieron otra subvención de Memoria Histórica de la Diputación de València, de casi 50.000 euros, con la que emplearon un georradar para encontrar los restos óseos en el subsuelo. No hubo suerte en ninguno de los dos intentos que se produjeron.

La retroexcavadora moviendo tierras junto a la Loma y el barranco

La retroexcavadora moviendo tierras junto a la Loma y el barranco / L-EMV

El alcalde de Villar del Arzobispo, Vicente Portolés, explica que estas nuevas prospecciones se llevarán a cabo hasta final de mes, y una vez se vea si hay o no resultados y si encuentran esta fosa, se pedirá a la diputación otra subvención para proceder a la identificación de los cuerpos, ya que la actual solo cubre las catas y la excavación.

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