Jotas, seguidillas y danzas guerreras: el folklore de la Serranía que atraviesa generaciones

La historia de un pueblo se compone de pequeños gestos y acciones y el tejido asociativo es el motor local que los dinamiza. Alcublas, un pequeño pueblo de la Serranía de poco más de 600 habitantes, puede presumir del asociacionismo que alberga. Una muestra de ello es la Asociación Cultural Aires Serranos, que inició su andadura en el verano de 2003. En sus dos décadas de vida este colectivo, que revindica el folklore serrano, ha ido creciendo de manera extraordinaria. A día de hoy, cuenta con un centenar de socios, destacando la gran cantidad de niños y niñas, hasta 40 han bailado en su última actuación en las fiestas de verano y otras 40 personas, entre rondalla y bailadores, han compuesto el cuadro adulto.

Enredaderas, La Carrasquilla, Jota de Alcublas, Seguidillas de Chulilla, Danza guerrera de Titaguas, Jota de Gestalar, Gitanillas de Villar del Arzobispo, Valencianas de Villar, Malagueña de Pedralba, la Jeringonza de Bugarra o las Seguidillas de Domeño fueron algunas de las piezas cantadas y bailadas en un recorrido por la geografía serrana de la mano de Manuel Gómez y Rosa la Platera, dos personajes reales que recorrían la comarca vendiendo todo tipo de piezas de joyería. Estos fueron interpretados por David Herrero Cabanes y Aída Comeche, del Grupo Alcublano de Teatro (GAT). Una sinergia entre los dos colectivos locales, que transformaron la Plaza de San Agustín en un bullicioso mercado ambulante en el que comprar todo tipo de productos (telas, esparto, frutas y verdura, pan, navajas, cuchillos,…). La rondalla estuvo acompañada por la cantadora Noèlia Llorens “Titana” y la dolçainera Susana Díaz.

Una trayectoria al alza

El grupo alcublano comenzó a forjarse en el verano de 2003. Y, poco a poco, se ha constituido en una de las asociaciones insignias de la localidad. A la tradicional actuación dentro del programa de actos de las fiestas de agosto, ha ido incorporando intercambios con otros grupos de folklore de las comarcas de Camp de Túria o La Serranía (Marines, Llíria, Villar del Arzobispo, Titaguas…), así como exhibiciones en acontecimientos singulares, como el festival AlcublART de 2023 o la celebración de los 750 años de Alcublas como pueblo en 2018.

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En 2020, Sergio Civera –motor de Aires Serranos- y Javier Marco –de la asociación La Vihuela- presentaron el proyecto “María Jubón rayado”, una publicación que recoge el trabajo de campo realizado durante más de dos años para catalogar, medir y describir las piezas de joyería y de indumentaria masculina y femenina conservadas en la localidad. El pueblo cuenta, además, con un libro CD que recopila la música popular alcublana bajo el título “Por la rocha del cerro”, escrito por Fermín Pardo y José Luis Alcaide – de la Asociación Cultural Las Alcublas (ACLA)- en 2018. Desde este último colectivo han recuperado la fiesta de las Mayoralesas de San Joaquín, protagonizada cada año por las festeras y festeros.

Ambas asociaciones han contribuido, en las dos últimas décadas, a revindicar el folklore, que es lo que nos define como pueblo. Una frase hecha, un localismo, una pieza de ropa, un tipo de sayalejo, una copla, un tipo de barquillos, un pañuelo, una canción, un cantador, una bandurria… Todo eso, y más, es lo que se revindica hoy Día Mundial del Folklore. Una muestra de su riqueza cultural y patrimonial, porque como rezaba el título de su actuación de ayer, “Todo esto… vale más que el oro”.