El Alto Turia ofrece a los emigrados la vuelta a casa con sus negocios

El programa Bioterritorio quiere enraizar proyectos laborales de personas originarias de Tuéjar, Chelva, Benagéber, Aras de los Olmos y Titaguas

Se busca atraer tanto empresas como teletrabajo

Titaguas, municipio del Alto Turia, en la Serranía.

Titaguas, municipio del Alto Turia, en la Serranía. / Fernando Bustamante

Amparo Soria

Amparo Soria

El Alto Turia está destinando todos sus esfuerzos a mejorar la calidad de vida de los cinco municipios que abarca la Mancomunidad y en revitalizar esta zona del interior valenciano que presenta infinidad de oportunidades, pero hay que mostrarlas. La nueva propuesta que está sobre la mesa es Bioterritorio, un programa que busca reunificar a la diáspora de estos pueblos, que actualmente cuentan con 3.800 habitantes en total debido a la elevada tasa de emigración que se produjo hacia el resto de la Comunitat Valenciana y España. Se busca que vuelvan a casa a desarrollar allí sus carreras laborales, garantizándoles su viabilidad, ayudas y una dotación de servicios completa. Lo que sea por repoblar estos pueblos que un día estuvieron llenos de gente. 

El presidente de la Mancomunidad Alto Turia, Rafael Darijo, explica que Bioterritorio busca a gente que haya emigrado. En estos momentos se encuentran en fase de entrevistas, y se les ofrecerá la posibilidad de volver a casa. Calculan que entre 20 y 25 personas de Tuéjar, Chelva, Benagéber, Aras de los Olmos y Titaguas serían susceptibles de retornar, «con el objetivo de reunificar lo que hoy ers una diáspora», dice el también alcalde de Benagéber. 

Darijo explica que la idea pasa por instalar aquí las empresas que otros vecinos hayan montado fuera del Alto Turia, pudiendo elegir cualquiera de estos cinco municipios serranos. También se busca a perfiles que estén teletrabajando y quieran hacerlo ahora desde sus pueblos natales, intentando desestacionalizar el flujo de personas en el interior de verano al resto del año. El proyecto ha obtenido una subvención del Ministerio para la Transición Ecológica de Bioterritorio 226.253 euros con la que se estimulará la vuelta de personas emigradas, «porque lo que queremos es que las personas vuelvan a conectar con el territorio».

El proyecto también incluye la grabación de un documental de estas personas emigradas y de otras que sí se quedaron en su municipio natal a desarrollarse profesionalmente. Un largometraje que pretende mostrar las dos realidades y sea una inspiración para otros municipios. La idea, según Darijo, era promocionarlo por distintos cines de España.

El documental explorará la historia y el potencial de desarrollo de la zona, e irá acompañado del encuentro Living Lab a medidados de abril donde se debatirán los desafíos y las oportunidades de la zona, además de valorar la relación entre lo urbano y lo rural.

Todo ello forma parte de un programa más grande, Talento Natural, un servicio de transformación territorial para reactivar estas zonas con distintas líneas de actuación. Un programa también subvencionado por fondos estatales con 198.000 euros «para promover la recuperación y consolidación de vínculos humanos tanto en la diáspora rural como en la población urbana». 

Para Darijo, «este proyecto «es crucial para el futuro de nuestra comunidad». «Queremos reconocer y potenciar las oportunidades que ofrece nuestro territorio, asegurando un futuro próspero y sostenible para las generaciones venideras», señaló.