Lo de las obras de Dénia tendría incluso su punto cómico si no fuera por las innumerables molestias que sufren los vecinos y algunas situaciones que se producen incluso de peligro. Esta mañana una máquina de asfaltar ha hundido un tramo de la calle Lepanto de Dénia y ha provocado una fuga de gas. La máquina ha quedado inclinada y en parte dentro del socavón que ha provocado.

La policía local y los bomberos han actuado con rapidez. La fuga de gas ya está controlada. La calle se ha precintado.

Pero las obras que mantienen a media Dénia patas arriba están revelando un sinfín de problemas. Hay calles que no aguantan el peso de las máquinas, como se ha demostrado esta mañana al hundirse la asfaltadora. El incidente también ha provocado retenciones de tráfico.