Hija de madre «medio brasileña y medio alemana» y de padre español, Priscila Welter ha creado una marca de enorme éxito. En 2010 lanzó su primera colección de bolsos. «Los metí en el maletero del coche y me fui a visitar boutiques de toda España. Les gustó el concepto y vendí 400 bolsos». Luego inició la venta «on line» y tuvo muy claro que si sus complementos (también fabrica calzado y ropa de piel) los lucían famosas (ahora se llaman «celebrities» e «influencers) triunfaban. «Si quieres comprarte un bolso no te pones a buscar el que te gusta en internet, sino que te fijas en los que llevan las actrices o las 'influencers' que sigues», afirma. «Elsa Pataky es una gran enamorada de la marca». Y los fotógrafos sorprendieron a la actriz con sus hijos en Disney y ella llevaba una riñonera de Priscila Welter. Esa publicidad no tiene precio.
Cuando esta diseñadora, que se empapó del oficio en la fábrica de calzados de su abuelo y el taller de vestidos de fiesta y de boda de su abuela, decidió abrir tienda, se enfrentó al dilema de dónde. «Y opté por Xàbia. Es mi pueblo y los clientes que vienen aquí son cosmopolitas».
La segunda tienda la abrió en Madrid el pasado mes de abril. Y ahora quiere dar el salto fuera de España. «Ya tenemos un pie fuera. Ese paso lo vamos a dar este año o en 2020 pero con franquicias. Por la experiencia de los clientes que tenemos en Xàbia, creemos que la primera podría estar en Holanda», avanzó Priscila, quien desveló que el éxito de sus productos es que están hechos a mano. «Entras en nuestras tiendas y huele a piel».
