Dos guardias civiles de El Verger apagaron ayer a toda prisa un incendio que amenazaba con devastar un chalé adosado de Els Poblets. La patrulla recibió el aviso a las 15.30 horas de ayer. Al llegar a la vivienda, encontraron a la moradora y a su hijo de 6 años en el jardín. Habían escapado de las llamas. La densidad de humo era considerable. Prácticamente no se veía nada en el interior de la casa.

La mujer indicó a los guardias que el fuego se había originado en la cocina. Estos le pidieron cubos o una manguera. Urgía evitar que las llamas se propagasen. Entraron en la vivienda agachados. Primero cortaron el suministro eléctrico. Y luego, con una manguera de jardín, sofocaron el fuego, que ya se extendía por la campana y los muebles de la cocina. Luego llegaron los bomberos y la policía local.

Los dos agentes actuaron con gran determinación. Tenían muy claro que lo primero era cortar la luz. Lo hicieron pese a que la caja de registro eléctrico estaba junto al foco del origen del fuego. Todo apunta a que el incendio comenzó en una sartén con aceite olvidada en el fuego.

Los guardias, los bomberos y los policías locales abrieron puertas y ventanas y ventilaron la casa.