El "Año Bofill" en Calp se ha quedado huérfano. El ayuntamiento quería invitar incluso este año al arquitecto Ricardo Bofill y que regresara al municipio en el que puso a prueba la arquitectura utópica y social. Ha dedicado este año al urbanista, que ha fallecido a los 82 años de edad, dado que ahora se cumplen 50 años del final de la construcción de la icónica Muralla Roja. El ayuntamiento también quiere reivindicar el impulso de modernidad que dio el urbanista al municipio.

El arquitecto deja un gran legado en Calp. Sus obras se estudian en las universidades y son un ejemplo del diálogo y la integración de la arquitectura y el paisaje (el Penyal d'Ifac).

En 1962, el Taller de Arquitectura de Ricardo Bofill comenzó a diseñar un plan maestro para un complejo turístico en Calp, frente al Penyal d'Ifac. Se les encargó el diseño y construcción por etapas de condominios, apartamentos, viviendas unifamiliares, un pequeño hotel, bar, restaurantes e instalaciones deportivas.

Así será el futuro rascacielos de Bofill en València

Así será el futuro rascacielos de Bofill en València IKON by Kronos Homes

Las cualidades especiales del paisaje, formado por terrazas de piedra, bancales, y su ubicación sobre el mar determinaron el proyecto que consta de diversos edificios: Plexus. Muralla Roja, Xanadú y Anfiteatro.

El complejo de viviendas familiares “Plexus", de 1966, situado en la parte alta de la parcela de La Manzanera, fue uno de los primeros proyectos construidos durante la época del desarrollo turístico español. Plexus representa un esfuerzo por inscribirse al máximo en su entorno natural, siguiendo el mismo método utilizado en la construcción de las terrazas de piedra que definen los terrenos agrícolas de la zona.

El Xanadú, otra de las emblemáticas obras en Calp del arquitecto catalán Javier Di Iorio Fernandez

La Muralla Roja”, contruida en 1973, recrea el laberinto de una casbah en referencia a las arquitecturas populares del mundo árabe mediterráneo, en particular a las torres de adobe del norte de África.

Las formas del edificio evocan claramente una estética constructivista, creando un conjunto de patios interconectados que permiten acceder a los 50 apartamentos, que incluyen estudios de 60 metros cuadrados, y apartamentos de dos y tres dormitorios de 80 y 120 metros cuadrados respectivamente. En las terrazas hay solariums, una piscina y una sauna utilizadas únicamente por los residentes

Las superficies exteriores están pintadas en varios tonos de rojo para acentuar el contraste con el paisaje; los patios y las escaleras, sin embargo, están tratados con tonos azules, como el cielo azul, índigo, violeta, con el objetivo de producir un contraste más o menos pronunciado con el cielo o, por el contrario, un efecto óptico de fusión con el mismo.

El Anfiteatro, una finca de apartamentos con reminiscencias clásicas y que se abre al mar y al Penyal d'Ifac Javier Di Iorio Fernandez

El edificio “Xanadú”, de 1971, parte de la estructura de un castillo. Cada apartamento se compone de tres cubos correspondientes al espacio de salón-estar, dormitorios y zona de servicios. Estos tres cubos se agrupan en torno al eje vertical de la escalera, que les sirve de apoyo. Los cubos vertebran la circulación determinada sobre una trama ortogonal, que da paso a terrazas internas protegidas para evitar el intenso calor, los techos hiperbólicos están diseñados para ofrecer mejores vistas.

El conjunto se completa con “El Anfiteatro”, creado en 1983, formado por 27 apartamentos con piscina comunitaria y solarium. El proyecto adopta la forma de un anfiteatro sobre un pequeño promontorio. La piscina ocupa, como en la tradición del teatro griego, el lugar del escenario y se extiende hacia el acantilado enmarcando el paisaje. Los apartamentos están dsitribuidos en tres edificios alrededor de la plaza central que emula la arquitectura clásica.

Otra obra de Bofill es el Club Social, ahora en ruinas, que el ayuntamiento quiere restaurar y abrir como centro cultural. Está en el dominio público marítimo terrestre. El equipo de gobierno de Calp (PP y Ciudadanos) está luchando para salvar este emblemático edificio de la ruina. Ha incluido en el presupuesto del actual año 1,2 millones para rehabilitarlo. Ahora falta que el Consell y la Dirección General de Costas den el visto bueno.

El Club Social, ahora una ruina y que el ayuntamiento quiere restaurar y convertir en centro cultural A. P. F.