Las desconocidas joyas de azulejos de Benissa

Los dos paneles cerámicos de Philips datan de los años 60 y están protegidos. Uno de ellos ha quedado en un tramo anulado de la N-332

Estos paneles son historia del diseño y la publicidad; el distribuidor de Philips fue en Calp, Benissa y Calp José Canet Resma.

Estos paneles son historia del diseño y la publicidad; el distribuidor de Philips fue en Calp, Benissa y Calp José Canet Resma. / A. P. F.

Alfons Padilla

Benissa tiene un tesoro. Dos de los históricos paneles de azulejos de la empresa neerlandesa de tecnología Philips, fundada en Eindhoven en 1891, están en este municipio. Datan de los años 1960 y están protegidos como Bien de Relevancia Local (BRL). Sin embargo, este patrimonio cerámico pasa desapercibido. Y ya es curioso. Los llamativos anuncios se concibieron para que llamar la atención. El logotipo forma parte de la historia de la publicidad y del diseño. Y los colores son vivos y se han conservado muy bien.

Las desconocidas joyas de azulejos de Benissa

El mural que está en la N-332 bajando a Calp. / A. P. F.

Estos paneles se colocaron estratégicamente. Uno estaba en la entrada a Benissa por la N-332 y el otro en la salida y cuando esta carretera ya baja hacia Calp. El primero ha quedado ahora fuera de foco. La nueva variante de Benissa, que evita que miles de coches pasen por la travesía que parte en dos el pueblo, ha significado anular el trozo de carretera donde está el mural cerámico. Y una de sus singularidades radica en que se especifica quién era el distribuidor de la marca en la Marina Alta. José Canet Resma tenía tiendas con electrodomésticos y material de Philips (de electricidad y bombillas) en Pedreguer, Benissa y Calp.

Las desconocidas joyas de azulejos de Benissa

El histórico logotipo de Philips / A. P. F.

Este panel de azulejos está tapado por un frondoso árbol. Pasaba, por ello, bastante desapercibido. Y ahora que está en un «cul de sac» todavía queda más arrinconado. Está en buen estado, aunque en una de sus esquinas ya se han desprendido algunas piezas cerámicas.

El otro mural sí está muy a la vista. Sin embargo, tampoco es que atraiga muchas miradas. Los coches pasan raudos y sus ocupantes no se dan cuenta de que han dejado atrás una auténtica joya de la publicidad.

Estos paneles también enlazan con el despertar turístico de la Marina Alta. Se colocaron en lugares estratégicos para que los primeros veraneantes que se compraban casa en la comarca supieran a donde debían acudir a comprar los electrodomésticos. Tienen historia.