El PSPV acusa al gobierno de Calp de querer comprar una casa en ruinas del exalcalde condenado por la basura

Los socialistas deslizan que el precio de compra no se ajusta al estado ruinoso de la vivienda

Lo socialitas lamentan que el gobierno local no haya iniciado el expediente de declaración de ruina

Lo socialitas lamentan que el gobierno local no haya iniciado el expediente de declaración de ruina / PSPV de Calp

A. P. F.

El PSPV de Calp ha acusado al gobierno local (PP y Ciudadanos) de querer comprar una casa que amenaza ruina al exalcalde popular, Javier Morató, condenado a dos años de prisión por el fraude de la basura (una pieza del caso Brugal). Los socialistas señalan que este inmueble forma parte de un plan de reforma interior por el que se quiere crear una plaza y aparcamientos en el casco antiguo de Calp. "Está en peligroso estado de abandono, no figura ningún expediente de ruina, plan de expropiación ni expediente de disciplina urbanística", indican al tiempo que señalan que el precio de adquisición no se ajusta al estado ruinoso de la casa. Aportan fotografías en las que se ve que ha venido abajo parte del tejado.

Fotografía en la que se ve parte del tejado que se ha venido abajo

Fotografía en la que se ve parte del tejado que se ha venido abajo / PSPV de Calp

Los socialistas aseguran que los propios vecinos les han trasladado su enfado por esta operación urbanística. Señalan que el plan de reforma interior se ha modificado para comprar esta casa ruinosa, "herencia familiar vinculada a la mercantil Promociones y Construcciones Morató, S. L., de la que Javier Morató, exalcalde condenado a dos años y medio de prisión, figura como administrador solidario". Indican también que los vecinos "recelan" de que el gobierno local haya decidido que la entrada a la plaza se haga precisamente por donde está esta vivienda.

El PSPV apunta que el precio de la casa sería más bajo si el gobierno local hubiera iniciado un expediente de declaración de ruina. Apela a los técnicos municipales para que, "en el caso de adquirir (el ayuntamiento) la parcela, lo haga en las condiciones de justiprecio y sin pagar ni más ni menos de lo que estipula la ley y, evidentemente, sin comprar gato por liebre o ruina por palacio".