Los estragos del abandono en el jardín de lirios de Bèrnia, en Benissa, que fue el más grande de España

Un deteriorado banco. | A. P. F.

Un deteriorado banco. | A. P. F. / alfons padilla. benissa

alfons padilla. benissa

Las flores silvestres brotan donde antes nacían bellísimos lirios. La Marina Alta perdió el jardín de iris más grande de España. Sin embargo, los 20.000 metros cuadrados abandonados a su suerte siguen albergando notables valores botánicos. La floración ahora es más humilde. La naturaleza espontánea ha conquistado un lugar que fue un prodigio de la jardinería.

Uno de los caminos del antiguo jardín

Uno de los caminos del antiguo jardín / A. P. F.

Hace ahora 8 años Christine Lomer y Nick Brown, un matrimonio de jubilados británicos, dijeron basta. Ya no podían seguir adelante con su sueño. Llegaron a reunir en unos terrenos de la partida de Marnes de Benissa, en la falda de la Serra de Bèrnia, 500 variedades de lirios y 300 de rosas. En 2015, el matrimonio ya no se sentía con fuerzas. Intentaron vender el jardín. No encontraron comprador. Ahora solo brota algún esporádico lirio. Los jabalíes han arramblado con los bulbos.

Christine Lomer ha explicado a Levante-EMV que los terrenos son privados y que es una zona que está en regeneración natural. Ha recordado que entregaron ejemplares de todas las variedades de lirios al jardín botánico de Torretes, en Ibi. Asegura que los terrenos de Marnes tienen un gran valor botánico y que son objeto de investigación por botánicos.