Año y medio del brutal derrumbe que aísla un poco más les Valls de la Marina

Las obras para reabrir el Camí del Xap, que une la Vall de Gallinera con la Vall d’Ebo y Alcalà, suben a 523.034 euros y debe realizarlas la diputación

Esta conexión es esencial para el interior de la comarca

El gran derrumbe que mantiene bloqueado el Camí del Xap

El gran derrumbe que mantiene bloqueado el Camí del Xap / A. P. F.

alfons padilla. la vall de gallinera

El derrumbe fue de aúpa. Grandes rocas se desprendieron de la montaña y cayeron sobre el Camí del Xap, en la Vall de Gallinera. Sepultaron totalmente un tramo de este vial que sube al mirador del Xap, desde donde se otea la escarpada geografía de les Valls de la Marina. Ocurrió en la primavera de 2022. Ha pasado más de un año y medio. Las lluvias torrenciales de aquellos días provocaron el brutal desprendimiento. El interior de la comarca registró esos días extraordinarias precipitaciones. Cayeron más de 1.200 l/m2. Causaron estragos. También en la Vall de Laguar ocurrieron derrumbes y se abrieron grietas en los caminos rurales e incluso en la carretera de acceso a estos pueblos. El diluvio arrasó la cosecha de cerezas. Y, como las desgracias nunca vienen solas, en agosto de ese año un rayo originó en la Vall d’Ebo el gran incendio forestal que devastó 12.150 hectáreas de las montañas de la Marina Alta y el Comtat. El fuego puso de manifiesto lo esencial que es el Camí del Xap. Tenerlo abierto y poder contar con una vía directa de conexión entre la Vall de Gallinera y la Vall d’Ebo y Alcalà era clave en el operativo de extinción. Pero no. Estaba bloqueado. Y así sigue. "Sine die".

El Camí del Xap vertebra el interior de la Marina Alta, ese territorio llamado Les Valls de la Marina. Permite «atajar» y ahorrarse dar la larguísima vuelta por Pego o por Margarida. Conecta directamente la Vall de Gallinera con la Vall d’Ebo y Alcalà. También da acceso a campos agrícolas de vecinos de Gallinera.

Caminos rurales que vertebran y dan vida a la agricultura

Los caminos rurales son esenciales. Así lo subrayan desde el Ayuntamiento de la Vall de Gallinera. Vertebran el territorio y permiten mantener viva la actividad agrícola. Este municipio ha logrado 525.410 euros en subvenciones de la Generalitat Valenciana y la Diputación de Alicante para mejorar la red local de caminos agrícolas. Ha podido actuar en el Camí de l’Ombria de Benissili, el Camí del Castell de Benirrama, el Camí de l’Ombria d’Alpatró, el Camí del Passet de la Carroja, el Camí del Cementiri de Benialí, el Camí de l’Assagador de Llombai o el Camí del Pla del Valero.

El equipo de gobierno de la Vall de Gallinera, de Gent per la Vall, ha realizado mil gestiones para que la diputación retire el derrumbe y reabra el Camí del Xap. Las obras suben a 523.034 euros. Todavía, sin embargo, no se sabe cuándo comenzarán los trabajos. Serán de envergadura. Mientras, los vecinos de estos pueblos están un poco más aislados.