Emergencia "en diferido" en la playa del Arenal de Xàbia

"En diferido" es una expresión maldita en el PP. La utilizó María Dolores de Cospedal en 2013, cuando era secretaria general del PP, para tratar de explicar el rocambolesco despido del tesorero Luis Barcenas. La expresión no salió de forma textual en el pleno de anoche en Xàbia. Sin embargo, podría haber servido para justificar que este 20 de noviembre, cuatro meses después de los cierres de la playa del Arenal de Xàbia (se clausuró tres veces) por contaminación fecal, la alcaldesa, la popular Rosa Cardona, firmara el decreto para contratar por el procedimiento de emergencia a la empesa Hidraqua para que investigara el origen de los vertidos. Al portavoz del PSOE y exalcalde, José Chulvi, le sorprendió esa urgencia, aparentemente, tan poco urgente.

La alcaldesa le dijo al socialista que no buscara nada raro ni lanzara sospechas malévolas. Cardona explicó que en verano, cuando tuvo que ordenar el cierre de la playa, hizo exactamente aquello que anunció, que fue convocar un gabinete de crisis y contratar a una empresa, que fue Hidraqua, para que llegara al fondo de la contaminación. Precisó que la ley permite hacer en estos casos de emergencia un contrato verbal. La alcaldesa dio su palabra.

También explicó que ahora los técnicos le han aconsejado formalizar por escrito aquel contrato verbal. "El trabajo está hecho, y bien hecho", recalcó la alcaldesa.

En el contrato que ha firmado ahora la alcaldesa, se especifica que los servicios prestados por Hidraqua suben a 35.975 euros.

Cardona insistió en que no hay nada raro. Le llegó a molestar la insistencia de Chulvi en preguntarle por qué si el contrato verbal era válido y no había ningún problema ahora se ha tenido que hacer un nuevo contrato de emergencia escrito. El portavoz socialista le pidió a la munícipe el informe final de Hidraqua que localiza exactamente las "grietas" en la red de saneamiento por las que las aguas fecales llegaron al mar.