Cien años del gran historiador de Dénia

El ayuntamiento dará a conocer a Emilio Oliver Sanz de Bremond a través de su legado, que ya se expone en la Casa de la Marquesa de Valero de Palma.

La restaurada Casa de Torrecremada, que será sede universitaria y donde el 19 de abril de 1923 nació el historiador, lucirá una placa en su recuerdo

Emilio Oliver también donó a su ciudad los terrenos y las palmeras de lo que hoy es la plaza Jaume I

La placa en recuerdo al historiador que se colocará en la Casa de Torrecremada, donde nació hace cien años

La placa en recuerdo al historiador que se colocará en la Casa de Torrecremada, donde nació hace cien años / A. P. F.

Alfons Padilla

Alfons Padilla

Renovó la historiografía de Dénia. La abordó a veces desde la nostalgia del "paraíso perdido". También fue el primer estudioso que investigó el periodo de la guerra civil y de los bombardeos franquistas en esa Dénia que fue retaguardia republicana. Emilio Oliver Sanz de Bremond es el gran historiador de Dénia. Sus obras tienen absoluta vigencia. Nació el 19 de abril de 1923 en la Casa de Torrecremada, que ahora se está restaurando y será sede universitaria. Murió a los sesenta años. Otra faceta suya de historiador fue la de rescatar a una figura política clave, Emilio Castelar, el presidente de la primera República. Castelar fue amigo de sus padres y llegó a pasar felices temporadas en Dénia. La tesis doctoral de Emilio Oliver lleva por título "Castelar y el periodo revolucionario español 1868-1874".

Este año se cumplen cien años del nacimiento de este historiador que formó parte de un brillante cenáculo de intelectuales de Dénia (el médico Francisco Torrent, el canónigo Josep Espasa, la pedagoga Raquel Payá, el pintor Pastor de Velasco o Gonzalez Martí). También hay que reivindicar a la esposa de Emilio Oliver, Carmen Momparler Baviera, que fue una notable artista y una mujer viajera, cosmopolita y muy inteligente.

El historiador de Dénia ocupó la plaza de catedrático de Geografía e Historia en el Instituto de Enseñanza Media de El Grau de València. También fue profesor-tutor de la UNED de Dénia.

Además de su impulso intelectual, Emilio Oliver contribuyó al desarrollo urbano de Dénia. Donó a la ciudad los terrenos y las palmeras de lo que hoy es la plaza Jaume I.

Los vecinos de Dénia pueden ahora descubrir a este historiador que, además, está emparentado con los grandes linajes de la ciudad, los Morand y los Merle. Sus descendientes han donado al ayuntamiento su legado. Mientras, el consistorio se compromete a colocar una placa de recuerdo a Emilio Oliver en su casa natal. Cuando se termine la restauración de Torrecremada, se colocará esa placa. Es de justicia que un edificio destinado a la enseñanza y a la universidad mantenga el recuerdo del gran historiador de Dénia.

El alcalde, Vicent Grimalt, y la responsable del área de arqueología y museos, Masu Sentí, han hablado hoy de la trascendencia de Emilio Oliver y de Carmen Momparler en la presentación del legado del historiador.