Benissa se gana el cielo: empiezan los trabajos para colocar los pináculos de 17 metros en la basílica

La iglesia neogótica, conocida como "la catedral de la Marina", se terminará según la idea original ahora, 122 años después de empezar a construirse y cuando se cumple el 400 aniversario de la llegada al municipio de la imagen de la Puríssima Xiqueta

Los trabajos para colocar los pináculos han comenzado hoy

Los trabajos para colocar los pináculos han comenzado hoy / A. P. F.

Alfons Padilla

Alfons Padilla

Roma no se hizo en un día. La basílica de la Puríssima Xiqueta tampoco. Ahora han comenzado las obras para culminar este templo neogótico de la Puríssima Xiqueta i Sant Pere Apòstol, conocido también como «la catedral de la Marina». Se empezó a construir en 1902, se inauguró en 1929, pero su segunda torre se acabó en 1967. Y todavía faltaba ganar 17 metros de altura, los de los pináculos que debían coronar las dos torres. Esas agujas se colocarán ahora. La basílica estará más cerca del cielo.

Su párroco, Salvador Cebolla, ha explicado hoy que estos remates, que tendrán armazón de madera y estarán cubiertos de láminas también de madera y planchas de zinc, se inaugurarán el 28 de abril, día de la Puríssima Xiqueta. Que se acabe ahora este templo, 122 años después de ponerse la primera piedra, es un hito. Coincide con los 400 años de la llegada a Benissa de la imagen de la Puríssima Xiqueta.

La iglesia es de estilo neogótico y se empezó a construir en 1902

La iglesia es de estilo neogótico y se empezó a construir en 1902 / A. P. F.

Las obras que ahora se están realizando (ha sido necesario contar con una enorme grúa) consisten en preparar la estructura de hierro sobre la que se trabarán los pináculos. El armazón de madera llegará a Benissa ya montado. Se elevará con la grúa y se depositará sobre las torres, a 32 metros de altura. Luego se colocarán las placas de zinc y el fuste y las estrellas de ocho puntas, símbolo de la Mare de Déu.

Las obras, que estarán terminadas en un par de meses, las sufragan la parroquia y la Fundación Abargues. Hace dos años que el Papa Francisco concedió a esta iglesia de poderosa arquitectura neogótica (tiene influencias francesas) el privilegio de basílica menor. Ya entonces se planteó el reto de acabarla según su diseño original, es decir, con los dos pináculos que elevan las torres. La iglesia rozará los 50 metros. Ahora es el momento. Las obras de la basílica culminarán cuando se cumplen 400 años de la llegada de la imagen de la Puríssima Xiqueta.

Los trabajos consisten ahora en preparar la estructura de hierro para trabar los pináculos

Los trabajos consisten ahora en preparar la estructura de hierro para trabar los pináculos / A. P. F.

Salvador Cebolla admite que las agujas son "innovadoras". Apunta que reflejan el espíritu "rompedor" de la arquitectura neogótica. En la Marina Alta, no hay un templo de la dimensión de éste (de ahí que se le llame "catedral"). La verticalidad y ese impulso de levantar la vista y maravillarse con la altura de la fachada y las torres son rasgos singulares de esta basílica. Los pináculos le conferirán más esbeltez. Estilizarán este prodigio arquitectónico.

"Construirla significó un esfuerzo titánico. Si por fuera impresiona, las dimensiones interiores todavía sorprenden más", afirma el párroco. Salvador Cebolla advierte también que desde que esta iglesia es basílica se han incrementado las visitas. "Es un hecho religioso y también cultural. Incluso hay empresas que se han interesado en hacer dentro conciertos". La acústica también es magnífica.

Esta iglesia es, además, un hito visual. El casco urbano de Benissa está a 254 metros de altitud. Sobresalen el templo de la Puríssima Xiqueta y sus dos torres. Ahora, con los 17 metros más de altura de los pináculos, Benissa se gana el cielo.