Xàbia ingresa 60.000 euros de la tasa de aparcamiento en Portitxol y Granadella

El consistorio licita el contrato para el autobús a las calas que el año pasado quedó desierto

Los coches aparcados en la bajada a la cala y una vista desde arriba de la cala.

Los coches aparcados en la bajada a la cala y una vista desde arriba de la cala. / L-EMV

Amparo Soria

Amparo Soria

El Ayuntamiento de Xàbia ha dado a conocer los datos respecto a la tasa de aparcamiento aplicada por primera vez el año pasado para regular y restringir el acceso a las calas de la Granadella y el Portitxol, tras el colapso y la masificación continuada de los últimos años. Así, el consistorio ha obtenido de esa tasa durante todo 2023 la cantidad de 112.000 euros, pero el importe de mantener las dos zonas de aparcamiento ascendió a 52.122 euros. El beneficio, por tanto, de esta dotación pública que disuade a los visitantes de descender hasta casi la playa con el impacto medioambiental que estaba generando ha sido de 60.000 euros. 

Este estacionamiento se activó el 21 de julio de 2023. En la Granadella, la zona de aparcamiento se ubica en la calle Pic Tort, que cuenta con 130 plazas para vehículos privados mientras que en el Portitxol se encuentra en la Barraca y dispone únicamente de 59 espacios. Tiene un coste de 9 euros como tarifa plana, tanto para los que van a estar una hora como los que se quedan todo el día en la cala. 

El contrato cubre el control del aparcamiento en la zona durante 103 días del año: desde el 23 de junio hasta el 10 de septiembre; y los viernes, sábados y domingos de junio (hasta el día 23), y de septiembre (a partir del 10), además del primer fin de semana de octubre y el puente festivo del 9 al 12 de octubre.

unto a ese contrato, el Ayuntamiento de Xàbia licitó también el de control y vigilancia de estas zonas por valor de 127.079 euros. Una persona se encarga de supervisar el parking de cada playa en un horario de 8 de la mañana a 6 de la tarde y se encargan de cerrar el acceso cuando ya está el aforo completo. Solo se permite a los clientes de los restaurantes en el entorno y a los residentes en el área acceder al lugar con una tarjeta identificativa. Según los datos revelados por el consistorio, este método de estacionamiento hizo que en 2023 se redujera a 700 el número de vehículos al día en la Granadella frente a los 2.500 que había antes

Un tercer paquete llegó a licitarse también pero quedó desierto en 2023: el del transporte alternativo que desplace a los visitantes desde el parking hasta la playa, haciéndola más accesible. No se licitó porque la empresa que ofertó no cumplía las exigencias y ahora se ha vuelto a licitar con el ánimo de que pueda ponerse en marcha un minibús de 20 plazas en el Portitxol y un trenecito de 50 asientos en la Granadella para este verano. 

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