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Los trabajadores de Bosal iniciarán el jueves una huelga indefinida

Exigen negociar planes alternativos para que no haya despidos en la planta de Sagunt y que la empresa les asigne nuevas cargas de trabajo

Los trabajadores de Bosal iniciarán el jueves una huelga indefinida

Los empleados de la factoría de recambios de automóviles Bosal en Sagunt acordaron ayer en asamblea iniciar una huelga indefinida a partir del próximo jueves. Piden que la dirección les adjudique cargas de trabajo y que no decida unilateralmente sobre despidos o prejubilaciones, como ya hizo en 2012 cuando prescindió de 20 trabajadores sin negociar con el comité de empresa, según indicaba su presidente, Antonio González, tras la reunión de ayer.

La incertidumbre pesa entre los empleados de la factoría saguntina, dado que en las próximas semanas finaliza uno de los grandes suministros de equipos originales para automoción, Nissan, con el que trabajan desde hace años. En los próximos meses, además, concluirá el contrato suscrito con Renault, también un cliente importante en volumen de trabajo. «Queremos que la empresa se pronuncie sobre los planes que tiene en Sagunt, pues no nos da respuesta desde hace meses ni existe esperanza», según González

Por esta razón, los empleados ya se encerraron en la factoría en marzo, sin obtener respuesta por parte de la dirección. «Lo único que nos dicen es que el mercado está muy mal, cuando la realidad es otra y las ventas de recambios están subiendo. Nos consta además que la planta que tiene el grupo en Zaragoza en la que hay unos 60 empleados menos tiene un exceso de trabajo. En otras ocasiones nos han derivado faena, pero ahora, no. Es lamentable llegar a esta situación sólo porque la empresa no mueve ficha». Uno de los responsables de la dirección de la planta aseguraba en marzo que la dirección en Sagunt «poco podía hacer» y que la clave era forzar a la dirección de Bélgica a que definiera la carga de trabajo», según González.

El comité de empresa está trabajando en un plan de prejubilaciones que afectará a 42 de los 232 empleados, «para poder redistribuir el trabajo entre el resto. Estamos abiertos a cualquier negociación», explica el portavoz.

Además de asegurar la actividad de la planta, evitar despidos en la factoría es el objetivo primordial de la huelga. «Queremos evitar a toda costa lo que pasó en 2012, cuando la dirección dijo sin previo aviso que al día siguiente despediría a 20 personas y les presentamos un plan de viabilidad para no hacerlo, pero al mes los tiró, rompiendo las negociaciones», recuerda González.

Durante esta mañana presentarán ante la Generalitat Valenciana la solicitud de huelga, mientras que a la dirección se lo comunicarán el lunes.

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