Situado entre dos parque naturales, el de la Sierra Calderona y la Sierra Espadán, el conjunto montañoso del litoral del Camp de Morvedre es un gran desconocido para muchos. Para remediarlo, ambientalistas de Acció Ecologista Agró llevan año y medio trabajando en la catalogación de la rica biodiversidad que le caracteriza. Para ello, han divido el conjunto en cinco áreas de estudio, de las que en este tiempo tan solo han trabajado en dos, pero los resultados han superado sus expectativas.
Un primer avance de estos resultados se puede ver ahora en la exposición Biodiversitat i Paisatge, que desde esta semana está abierta al público en la Casa de la Cultura de Quart de les Valls. Se trata de selección de setenta fotografías realizadas por los fotógrafos naturalistas Miguel Ángel Navarro, Ibán Roure, Esteban Sales y Ángel Bereje. Solo una mínima muestra del más de millar de imágenes obtenidas por este equipo en su trabajo de campo.
«El censo de especies no está terminado. Son laboriosos y lentos si se quieren hacer desde el máximo respeto a la fauna», comenta Miguel Ángel Navarro. «De todas formas, aún sin llegar a prospectar toda la zona, sí nos ha sorprendido su gran biodiversidad; algo, por otra parte lógico, al estar entre dos parque naturales», señala. Y es que las 70 especies reflejadas en la exposición solo son, a juicio de Navarro, el 2% de la biodiversidad de este sistema montañoso.
Solo el censo provisional de aves supera ya las 40 especies, como el búho real, el águila calzada y culebrera, el autillo, el cernícalo, el abejaruco, la oropéndola, o el colirrojo. No menos variado es el muestreo de mamíferos detectados, como el tejón, la garduña, el lirón careto, la gineta, el tejón o el gato montés. Hasta cuatro especies distinas de murciélagos se han contabilizado hasta ahora.
Lo mismo sucede con los reptiles donde se han encontrado ejemplares de lagarto ocelado, eslizón ibérico o la culebra herradura. Por no hablar de su variada vegetación de carrascas, enebros, sabinas, alcornoques o arbustos como los madroños, los lentiscos o las coscojas.
Con esta exposición, que recorrerá los municipios del Camp de Morvedre, los naturalistas quieren divulgar la riqueza natural que nos envuelve. También concienciar sobre la necesidad de proteger un ecosistema tan vulnerable, como amenazado.
