La Federación de Peñas de Sagunt anuncia que mantendrá en su programa taurino dos encierros embolados en las fiestas patronales, pese a la denuncia interpuesta por la Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar Animal (Anpba) por la celebración de este espectáculo en 2017, al considerar que no está contemplado presuntamente como modalidad en el decreto 31/2105 de bous al carrer.

El presidente de la federación, Ricardo Meliá, asegura que cuenta con el permiso del ayuntamiento y la autorización de la Agencia de Seguridad y Emergencias, ante la que Anpba interpuso la denuncia al ser «autoridad competente». Según Meliá «la misma autoridad competente permitió y permite los encierros de toros embolados».

El presidente niega tajantemente que exista «maltrato animal» como exponían los animalistas y, es más, asegura que «nosotros cumplimos con el compromiso de bienestar animal y maltrato cero», por lo que recuerda que desde el 2015 se han tomado varias medidas para evitarlo, entre ellas mejorar la condiciones de los corrales, con techado, bebederos y una toma de agua con manguera para refrescar a las reses.

A esto se suma el incremento de voluntarios, «encargados de velar porque la fiesta se desarrolle con normalidad y se evite perjudicar a los animales», insistía Meliá. A este respecto, la federación ha querido lanzar un un mensaje al colectivo Anpba: «Si tan defensores de los animales son, sería todo un gesto que invirtieran el dinero obtenido de las sentencias de los patos en el bienestar animal, en los refugios de Sagunt».

"No nos van a intimidar"

Meliá insiste en que este tipo de acciones «no nos van a intimidar y por supuesto vamos a seguir programando actos taurinos, cada año de mayor calidad, con mejor cartel y por supuesto garantizando el bienestar de los animales».

Respecto a los encierros de toros embolados, se han previsto este año, dentro de las fiestas patronales para las noches del 15 y el 21 de julio.