La asociación de vecinos de Almardà ya tiene casi todo listo para la cadena humana programada el próximo domingo a partir de las 12 horas con el objetivo de hacer visibles las quejas por el estado que presentan las playas del norte de Sagunt, sin que la Demarcación de Costas ofrezca soluciones, más bien al contrario. Y la misión no será fácil, ya que, según sus estimaciones, se necesitan cerca de 3.000 personas para unir los 4,4 kilómetros entre el extremo norte de la playa de Canet d'En Berenguer y el límite sur con la provincia de Castellón.
El detonante de esta protesta son los planes estatales para frenar la regresión en el litoral de Almenara y La Llosa, sin tener en cuenta, según defienden no solo los vecinos de Almardà sino también el Ayuntamiento de Sagunt, las repercusiones que tendrían en la capital comarcal, donde podría empeorar una situación que ya presenta la pérdida de arena y la creación de un escalón que hace muy difícil el baño a las personas con movilidad reducida.
Así y además de seguir con el trabajo administrativo, centrado en las alegaciones presentadas contra los planes de Costas, la asociación vecinal viene trabajando desde hace semanas en esta cadena humana, a la que en un reciente pleno se adhirió el consistorio.
Esta protesta será el colofón a las fiestas de las playas de Almardà, Corinto y Malvarrosa, que se abren mañana a las 22 horas con la fiesta de los farolillos, acto programado en la avenida Palmera. El viernes por la mañana será el turno de las actividades infantiles con la instalación de un parque acuático en la plaza Amelia Dolz, escenario que el sábado acogerá a partir de las 23 horas un concierto de la Big Band de la Unión Musical Porteña.
