El grupo de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Sagunt ha exigido la dimisión «urgente» del concejal de Educación, José Manuel Tarazona, por la «pifia» en las actividades extraescolares en los colegios con jornada continua. La formación naranja culpa al «negligente» edil de Compromís del perjuicio causado tanto a los padres de alumnos como al propio ayuntamiento, después de que la inspección educativa prohibiera con el curso ya empezado que las clases y entrenamientos de las escuelas municipales tanto deportivas como teatrales se desarrollaran antes de las 17 horas.
El portavoz de Cs, Raúl Castillo, insiste en que «Tarazona no gestionó en su momento las autorizaciones para realizar extraescolares de 15.30 a 17 horas, así que la inspección de la Conselleria de Educación tuvo que tomar cartas en el asunto y enmendar el fallo del concejal de Educación». Las consecuencias de esta «incompetencia» alcanza incluso, según Castillo, a los directores de los colegios, que, «confiando en el trabajo del concejal, han caído en un incumplimiento grave del horario en jornada continua que podría acarrearles sanciones».
Cs también señala el perjuicio económica que esta situación va a causar a las arcas municipales, ya que a los alumnos que no puedan adaptarse al nuevo horario se les tendrá que devolver el dinero. Estos «trastornos» de agenda que «tienen mal encaje a estas alturas de curso», según Castillo, responden, «lamentablemente, a que se está más pendiente de hacer campaña que del trabajo del día a día. Todo lo que este gobierno ha hecho está destinado a perdurar en sus puestos, siempre a costa de los vecinos o de quien se ponga en medio». Castillo concluye que «si Tarazona no dimite por su propia iniciativa deberá ser cesado por el alcalde».
Por su parte, el concejal de Educación reconoce a Levante-EMV que «la nueva normativa de jornada continua afecta a las actividades teatrales y deportivas que desde hace años se ofrecen desde el ayuntamiento en los colegios. El problema se centra en los alumnos becados en el comedor escolar, a quienes la norma obliga a ofrecer actividades gratuitas hasta las 17 horas, pero no podemos dejar de aplicarles la correspondiente tasa, porque sería ilegal».
Poco más de 100 afectados
Así, Tarazona añade que, después de conseguir que se aplicara una moratoria en las actividades de 12 a 15 horas, «se trata de una diferencia de criterio con la inspección educativa, que nos ha obligado a cambiar los horarios de algunos grupos que afectan a poco más de 100 alumnos y, a quienes no puedan acoplarse a esta modificación, le les devolverá la tasa».
