La vieja cantera de Gausa en Sagunt ha empezado a suscitar interés para un proyecto empresarial, después de décadas en el olvido. Una firma pretende utilizarla para ubicar allí residuos inertes y así propiciar la regeneración paisajística de este lugar situado junto a la autovía a Teruel, tal y como ya se hizo en su día en la ladera del Castillo de Sagunt.
Se trata de una compañía especializada al aprovechamiento y separación para el reciclado de los residuos de construcción y, de momento, ya ha logrado permiso del Consell Local Agrari con tal de vallar toda la zona de extracción, como han confirmado desde el ayuntamiento.
También se ha dirigido al departamento de Urbanismo del consistorio donde, inicialmente, se ha visto con buenos ojos la iniciativa. Como aseguraba a Levante-EMV el edil de esta área, Pablo Abelleira (ADN Morvedre), «en principio nos parece bien porque aquí no se haría ningún tipo de tratamiento a residuos. Sólo los irían depositando de acuerdo con plan de restauración previa, que ya les hemos solicitado. Ahora estamos a la espera de que nos pasen el proyecto concreto, con toda la documentación. De hecho, aún no hemos dado ningún permiso para que empiecen a depositar nada allí».
Al igual que ya se hizo en la montaña del Castillo, Abelleira asegura que el proyecto parte de la base de admitir sólo residuos de la construcción e inertes que no puedan provocar perjuicios ambientales.
Vieja asignatura pendiente
La regeneración de esta cantera permitiría acabar con otra de las enormes huellas que dejó en Sagunt la extracción de áridos que, a principios de siglo XX, permitió hacer el embarcadero utilizado por la Compañía Minera de Sierra Menera para empezar a exportar sus productos, que luego daría lugar al actual puerto marítimo de la ciudad.
La restauración de la cantera del Castillo, que en su día también pertenecía a esas llamadas Canteras de Gausa, supuso ya un importante avance hace más de una década. No obstante, en el ayuntamiento se tiene claro que , antes de dar luz verde a otra actuación similar, se quiere valorar muy bien el proyecto, para evitar que ocurra como en la ladera del Castillo: Que la base sobre la que asentaron todos los residuos no fue lo suficientemente amplia para llegar a integrar toda la zona superior, lo que dejó un saliente muy visible.
Igualmente se quiere aprovechar esa experiencia para mejorar el resultado de la cubierta vegetal, pues en el Castillo hubo que hacer otras intentonas para que la nueva vegetación cuajara.
