La alta mortandad de culebras por atropello pone en peligro la especie en el Camp de Morvedre. Ésta es una de las principales preocupaciones de Acció Ecologista Agró en esta época del año, cuando los atropellos de estos reptiles ofidios crecen de manera considerable provocando su muerte o dejándolos malheridos, un descenso en la población de estos animales que se debe también, en gran parte, a los incendios forestales, las destrucciones del hábitat como canteras y urbanizaciones, y los tratamientos fitosanitarios que reducen considerablemente su número de presas.

Tan preocupante es la amenaza para las serpientes, que, según los ecologistas, «en unos años podrían llegar prácticamente a desaparecer de la comarca, con lo que aumentaría la presencia de otros animales más molestos para el hombre».

Por este motivo, Agró hace un llamamiento a la ciudadanía para que se conciencie de este grave riesgo, principalmente a los conductores para que reduzcan su velocidad y eviten atropellar a estos reptiles que están protegidos por ley. «La mayor parte de estos atropellos se podría evitar, pero parece ser que muchos conductores al ver una culebra no reducen la velocidad para evitar el atropello, dado el sentimiento negativo que en general hay hacia estos animales que no suponen un riesgo real para las personas», explicaban desde la entidad ecologista.

Para poner en contexto el peligro real de desaparición de las serpientes, desde Agró se da a conocer que mientras en la Península Ibérica hay 90 especies de mamíferos y más de 200 de aves, de ofidios sólo hay 13,de las que en la Comunitat Valenciana se registran nueve y en el Camp de Morvedre apenas seis, que concretamente son la culebra bastarda o serp verda, la culebra de escalera, la culebra viperina o serp d'aigua, la culebra de collar, la culebra de herradura y la culebra lisa europea.

Hibernación de las culebras

El principal problema de los atropellos es que, con la llegada de la primavera y el principio del verano, estos reptiles suelen salir de la hibernación y mostrarse mas activos, cruzando caminos y carreteras y a veces acercándose a las poblaciones en busca de presas, fundamentalmente roedores e insectos.

También son estas las fechas en las que comienza el ciclo de la reproducción y estas culebras tienen la costumbre de calentarse al sol, al ser animales ectotérmicos, y al calor del asfalto. Este hecho es el causante de numerosos atropellos de culebras.