El toro cerril de la ganadería Conde de la Maza fue uno de los grandes atractivos de la jornada del viernes en Canet, población que vivió intensamente sus festejos en honor a Sant Pere, el patrón de la localidad.
Pese a las altas temperaturas, los aficionados a los Bous al carrer no faltaron a la cita, en la que el calor se dejó sentir y mermó algo la participación.
Aunque los festejos taurinos centraron la jornada, con la entrada de vacas, toros por la tarde y embolados por la noche, las calderas fue otro de los eventos destacados, plato del que se repartieron cientos de raciones para todos los vecinos. Tampoco faltó la música, que puso el pasacalle de la Sociedad Musical de Canet, así como la misa, mascletà, procesión y una orquesta que dieron paso el domingo a feria infantil, paellas y más toros.