La pradera de posidonia en Almardà «se mantiene estable». Esta es una de las principales conclusiones obtenidas para el programa Posimed que lleva a cabo el Instituto de Ecología Litoral, desde 2016 y que se nutre de los datos recogidos por Acció Ecologista Agró y el Club Buzos de Morvedre.

Voluntarios de ambos colectivos comarcales han vuelto a bajar al fondo del mar como parte del seguimiento anual de la pradera de posidonia de Almardà dentro del Posidem. Los resultados de esta nueva inspección han revelado que el estado de las algas se mantiene estable en cuanto a densidad de haces y cobertura de fondo marino, e incluso muestra una tendencia positiva en esta última característica. «El abandono agrícola y la consiguiente reducción de las aportaciones de aguas cargadas de fertilizantes químicos en el mar, así como la mejora en la depuración de aguas urbanas e industriales y el control y reducción de la pesca de arrastre son factores que explican que esta pradera se mantenga», declaraban desde Agró.

La pradera de posidonia de Almardà supone un solo vestigio respecto a la grande extensión que había antes de los años 70, que llegaba hasta Canet d'en Berenguer, por eso para asegurar su correcta conservación que se encuentra amenazada por los efectos del cambio climático, Agró proclama que sería necesario más inversiones en saneamiento, pues este verano todavía hay sustancias fecales que llegan a las playas valencianas. También apuntan la necesidad de promocionar la agricultura ecológica y el ahorro de agua.