El juzgado de primera instancia número 2 de Sagunt ha condenado a Renfe a pagar cerca de 30.000 euros a un vecino del Port de Sagunt como indemnización por la caída sufrida en unas escaleras mecánicas en la estación de Atocha de Madrid. Según la sentencia, que ya es firme después de que se haya agotado el plazo para presentar recursos, la operadora ferroviaria actuó de forma “negligente” al permitir el uso de las escaleras estando paradas, cuando, al no estar operativas, “no deberían ser utilizadas por los viajeros y Renfe debería de haberlas inutilizado o prohibido su uso”.

El triunfo judicial de esta familia del Port no ha sido completo, ya que el fallo también señala que la compañía no fue la única responsable del suceso, pese a retirar las vallas y los carteles que advertían que las escaleras estaban fuera de servicio, ya que el accidentado optó por bajar los peldaños pese a que estaban parados.

Así, de la reclamación de algo más de 57.000 euros que solicitaba la familia, después de que el hombre se rompiera los dos hombros y sufriera un derrame cerebral, entre otras lesiones, tras la caída, la sentencia fija la indemnización en 28.648 euros, a los que se suman los intereses de un caso que se produjo en septiembre de 2017.