El tramo de la A-23 más próximos al núcleo urbano del Port de Sagunt volvió cobrarse una víctima mortal. El fallecimiento de un joven de 33 años fue el resultado del trágico accidente de tráfico ocurrido a causa del impactante choque entre un camión y un coche, este segundo conducido por la víctima, que quedó totalmente calcinado e irreconocible, al prenderse fuego tras el fuerte impacto.
La colisión tuvo lugar poco antes de las 10 horas, en las proximidades de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV).
Según las primeras investigaciones, todo apunta a que el turismo, que circulaba en dirección hacia Sagunt, invadió el carril contrario impactando brutalmente contra el camión, que viajaba en el otro sentido, al Port, tal y como han adelantado a Levante-EMV fuentes policiales.
El choque, que se produjo en el carril central de la vía que es de doble sentido, provocó que el turismo se prendiera fuego sin que el conductor de este último pudiera salir. El siniestro generó una gran columna de humo visible desde varios kilómetros. Hasta el lugar del accidente se acercaron una patrulla de la Policía Local de Sagunt, así como varias dotaciones de bomberos y Guardia Civil.
Punto negro
Este tramo de autopista se ha convertido en uno de los puntos negros de su trazado dado el número de accidentes de tráfico que se producen de forma continua y la cantidad de víctimas mortales que viene sumando.
Una de ellas fue el conocido recortador saguntino, Rafa Alcaide, quien con 39 años, perdía la vida en este punto, tras chocar frontalmente la furgoneta que conducía contra un camión, el pasado el 3 de enero de 2018. Un hecho que consternó a a ciudad. Tres años después, en 2021, moría un motorista casi en el mismo lugar y en 2019 volcaba un camión de gran tonelaje que obligó a mantener la vía cortada durante varias horas, generando importantes retenciones.
