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Las firmas recogidas harán votar la entrada de mujeres a la Semana Santa de Sagunt

Un grupo de cofrades y mayorales de La Sang logra el respaldo necesario para que la medida se aborde en una junta extraordinaria

Un momento de los actos de la Semana Santa en Sagunt. | M.A.

La Confraria de Puríssima Sang de Nostre Senyor Jesucrist de Sagunt debatirá finalmente este año la incorporación de la mujer dentro de esta longeva entidad que organiza los actos de la Semana Santa saguntina, una fiesta con más de 500 años considerada de Interés Nacional.

La propuesta que se someterá a votación parte de un grupo de cofrades y mayorales que, después de varios meses, han recogido las firmas suficientes para propiciar este cónclave, ya que era necesario que lograran el respaldo de un 5% de los mayores de edad.

En términos legales, lo que se plantea es la modificación del artículo 2 de los estatutos de la Cofradía que pasaría, si procede, a tener la siguiente redacción: «Podrán ser miembros de esta Cofradía todas las personas bautizadas que lo deseen y se comprometan a aceptar, por sí o por quien los representen, los presentes estatutos y cuantas disposiciones emanen de sus órganos rectores».

La medida está causando mucha expectación en la ciudad y se prevé mucho debate en la junta general extraordinaria que ya está prevista para el próximo día 3 de abril en la iglesia de Santa María.

El presidente de la Cofradía, Donís Farinós, hace un llamamiento para acudir a esta sesión ya que en su opinión «lo importante es que se pueda decidir y que se vote para conocer la opinión del mayor número de cofrades».

Ésta será la segunda ocasión reciente en la que se lleva a la Junta la entrada de las mujeres a la Sang, si bien la anterior se produjo hace más de una década.

Entonces, el principal artífice de la propuesta fue Virginio Torres Martínez, el cual realizó una campaña en la que expuso la demanda a todos los estamentos políticos, sociales y religiosos. Entre las misivas que envió destaca las que destinó a Su Santidad el Papa Juan Pablo II, a Su Majestad la Reina Doña Sofía y a Esperanza Aguirre, Ministra de Cultura y Educación en 1998. Sin embargo, nada de eso sirvió pues la junta general de la cofradía decidió mantener la tradición y seguir reservando la pertenencia a ella a los hombres.

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