Vuelven al Senado las dudas sobre las ayudas europeas para la desalinizadora

Pese al impasse en el que se encuentra la desalinizadora de Sagunt entre las necesidades de la gigafactoría de VW y las elecciones, la planta construida por Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed) sigue siendo un tema recurrente en el Senado. Tradicionalmente es Carles Mulet (Compromís) quien pregunta sobre esta infraestructura, pero la última vez han sido Vicente Martínez Mus, Pedro de Rosa y Rubén Moreno del grupo popular, quienes se interesaron especialmente por los fondos europeos asignados a la construcción de la desalinizadora.

En su respuesta, el Gobierno señala que el convenio suscrito con el ayuntamiento establecía la financiación procedente de los fondos FEDER en un porcentaje del 20 %. En el recuento de estas ayudas, el Estado detalla que 400.000 euros fueron para la redacción del proyecto y 18,5 millones para la ejecución de las obras, un total de 18,9 millones "que supone el 49 % de la inversión". Según estos números, la desalinizadora costó casi 38,6 millones de euros.

Esta cantidad, sin embargo, es inferior a la que Acuamed confirmó en varias ocasiones a Levante-EMV, al situarla en el entorno de los 40 millones de euros y también se queda por debajo de la cuantía señalada por el organismo estatal en su reclamación al ayuntamiento por el pago de facturas, al elevar la inversión hasta casi los 43,5 millones de euros. Precisamente la disparidad de cifras entre el presupuesto inicial, 27 millones de euros, y el gasto real ha sido uno de los argumentos municipales para negarse a pagar las facturas millonarias de amortización y explotación.

Sin decisión específica de la Comisión Europea

Los populares en el Senado también preguntaron por la resolución en la que se acordó la financiación europea, pero el Gobierno, después de precisar que fueron fondos correspondientes a los periodos 2000-2006 y 2007-2013, asegura que "al no tratarse de un Gran Proyecto, no es necesario una decisión específica de la Comisión Europea".

Suscríbete para seguir leyendo