Aprobar el examen de conducir es el propósito de muchos jóvenes que, cada año, se presentan a los exámenes oficiales de la Dirección General de Tráfico (DGT). En España, se estima que cada año se realizan, aproximadamente, en torno a 872.000 exámenes prácticos.
Sin embargo, los resultados de estas pruebas no son nada esperanzadores. En este sentido, la DGT sitúa en un 73 % el número de alumnos que suspende el carné de conducir en el primer intento.
La impaciencia y los nervios suelen ser los factores principales de estos resultados, aunque el principal problema es una inadecuada formación motivada, en muchos casos, porque los alumnos no disponen de los mejores equipamientos para el aprendizaje en la conducción ante la realización de los exámenes prácticos en España. “Se presentan demasiados alumnos al examen práctico que, quizás, no están lo suficientemente preparados”, aseguró el que fuese director de la DGT, Gregorio Serrano, en 2018.
Elegir la autoescuela idónea
Las autoescuelas son centros formativos en los que se imparte la enseñanza teórica y práctica de los diferentes permisos de conducción. En España hay cerca de 6.000 autoescuelas que preparan cada año a sus alumnos para realizar los exámenes de conducir.
Así pues, es importante matricularse en un centro de confianza y avalado por sus resultados. En este sentido, Autoescuelas Jordá cuenta con una experiencia de casi 60 años de liderazgo y renovación que ahora se consolida con la apertura de un nuevo centro de enseñanza en el mismo centro de Valéncia.
De este modo, el centro pone al alcance de un mayor número de usuarios sus innovadores sistemas de enseñanza en la conducción, que caracterizan a esta cadena valenciana de autoescuelas.
Las nuevas instalaciones de Autoescuelas Jordá se ubican en el número 110 de la calle San Vicente, junto a la Plaza de España, uno de los lugares de mayor afluencia entre los valencianos y residentes en su área metropolitana, tanto por los atractivos comerciales de su entorno urbano, como por sus buenas comunicaciones y facilidades de acceso en distintas modalidades de transporte.
Con la puesta en marcha de estas céntricas instalaciones, Autoescuelas Jordá ya dispone de cinco centros de enseñanza y formación en la misma ciudad de Valencia. Esta apertura no hace otra cosa que confirmar la estrategia de continua evolución y crecimiento empresarial que ha caracterizado a esta compañía desde su nacimiento en 1962.
Innovación al servicio de los futuros conductores
En este sentido, Autoescuelas Jordá siempre se ha identificado por un carácter innovador al servicio de la mejora de la experiencia de aprendizaje de los futuros conductores.
Con esta finalidad, ha recurrido a innovadoras técnicas de aprendizaje como es el caso de los simuladores de Realidad Virtual. Una herramienta que siempre se ha apoyado en una flota de vehículos en constante renovación de cara a obtener la mejor adaptación de sus alumnos a las nuevas tecnologías.
Los avanzados sistemas de asistencia a la conducción ADAS ya habituales entre las nuevas generaciones de coches, ofrecen numerosas funciones como las de los Asistentes de Mantenimiento de Carril o de Parada de Emergencia, los Avisos de precolisión, o la Asistencia al aparcamiento, de Visión e iluminación.
Toda una serie de dispositivos creados para mejorar la seguridad vial, que están permitidos y reconocidos por la DGT, y que pueden ser utilizados durante el examen de circulación, de manera que se acelera el aprendizaje a la vez que aumentan las opciones de aprobar una prueba que tiene como finalidad permitir el acceso de nuevos conductores con las máximas garantías.
En la misma línea de innovación, Autoescuelas Jordá ha dado nuevos pasos en materia de sostenibilidad y eficiencia con la incorporación del vehículo 100% eléctrico a su flota de enseñanza a principios de 2021. De esta manera se convertía en la primera autoescuela valenciana en impartir las clases prácticas para la obtención del permiso de conducir con un vehículo eléctrico.
Esta inversión en movilidad sostenible de la cadena valenciana debe entenderse como un elemento más de aprendizaje y de adaptación de sus alumnos dentro de la denominada "nueva movilidad", ya que la enseñanza con un automóvil eléctrico 100% elimina uno de los principales inconvenientes del aprendizaje en la conducción, debido a las particularidades de funcionamiento del motor eléctrico que no se puede calar, ofrece unas características de retención específicas y, como en los automóviles equipados con cambio automático, solo es necesaria una marcha para su movimiento.
