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Los nervios y la presión de Encarni en Pasapalabra le juegan una mala pasada

La concursante se enfrenta a Adrián, un joven valenciano estudiante de Física que eliminó a Marta

Los nervios y la presión de Encarni en Pasapalabra le juegan una mala pasada

Pasapalabra ha perdido recientemente a una de sus concursantes más queridas, que casi permanecía en el programa desde la salida de Rafa Castaño y Orestes Barbero y que ya había acumulado la nada desdeñable cifra de 18.600 euros a lo largo de los treinta programas en los que había participado.

Todo un récord teniendo en cuenta que los números de Pasapalabravenían de unas cimas muy exigentes: Rafa y Orestes, que lucharon por un bote de más de 2,2 millones de euros, estuvieron en el programa durante meses enteros y se habían convertido ya en personajes casi casi inamovibles en las tardes de Antena 3. Su calidad era excepcional, pero también lo era la de esta concursante, que tuvo que abandonar el concurso cuando un joven valenciano le ganó en la silla azul.

Pasapalabra: bienvenida a Adrián

Marta Garriga, que se había convertido en una de las concursantes que más había permanecido en el programa tras la marcha de Rafa y Orestes, se encontró en su camino con Adrián, recién llegado a Pasapalabra desde València y estudiante de Física. La desbancó de su trono y finiquitó los divertidos duelos entre Marta y su hasta entonces rival: Encarni Bonillo, que pasó a enfrentarse al joven valenciano.

Y lo hizo con dolor por la compañera perdida ("le había tomado cariño", dijo de ella tras la salida de Marta) y por el reto que le suponía Adrián. No era para menos, ya que el estudiante llegó pisando fuerte y no sólo no se amilanó durante el enfrentamiento con Encarni en el rosco de Pasapalabra, sino que bordó una magnífica actuación.

Adrián y Encarni, en el rosco de Pasapalabra.

Adrián, el nuevo concursante de Pasapalabra, aterrizado en el programa de Antena 3 tras la expulsión de Marta, empató en su primer programa y el segundo lo afrontó con idéntica determinación: sin dudar y muy seguro de sí mismo.

Tan buena imagen ofreció el joven valenciano que su contrincante, una mucho más experimentada Encarni, al menos en Pasapalabra, no podía disimular los nervios ni quitarse de encima el rictus de preocupación que le asomaba al rostro.

Encarni se frotaba constantemente las manos y se limpiaba las palmas en la ropa, no se sabe si por efecto del calor de los focos o, como parecía dejarse entrever por su expresión, por los apuros que ella misma intuía. Y así fue: el duelo entre Encarni y Adrián en el rosco de Pasapalabra no defraudó a nadie.

Rosco de Pasapalabra entre Encarni y Adrián

Empezó Encarni y la siguió Adrián. Ambos contestaron muy poco a poco, con algunas tiradas de cinco aciertos consecutivos pero más bien con intervenciones escasas, de apenas un par de respuestas.

La menor experiencia de Adrián le llevó a cometer el primer error al equivocarse de palabra y contestar a la Y con la solución que tenía preparada para la letra C. Fallo garantizado. Primero de la tarde. Poco después le siguió otro precisamente en la C, ya que la palabra por la que había apostado no era la correcta. Al final de su tiempo, Adrián tenía en el rosco de Pasapalabra 21 aciertos y dos errores.

Adrián, en Pasapalabra, tras cometer un fallo en el rosco.

Encarni, por su parte, visiblemente nerviosa al estar por detrás de Adrián durante casi toda la prueba del rosco, gastó sus balas y consiguió alcanzar al valenciano. En su beneficio, la concursante no tenía ni un solo error, lo que le otorga la victoria en el programa, emitido el lunes 15 de mayo, lo que significa que el joven estudiante de Física tendrá que sentarse el próximo día en la silla azul, la misma que le dio acceso a Pasapalabra y la que también puede acabar expulsándolo.

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